Christian Cruz Valdivia

De un lado, la tranquilidad parece retornar a y es lo que otorga ganar un clásico con autoridad. Los íntimos golearon 4-1 a Universitario en el Monumental y Carlos Bustos recuperó el crédito que tenía. Los malos resultados en el inicio de año habían complicado su permanencia en el equipo.

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Sin embargo, a punta de decisiones acertadas ha logrado cambiar la imagen hacia el hincha y la directiva íntima. Así, el argentino refuerza su presencia como un técnico que es capaz de armar un grupo sólido que puede pelear por el Bicampeonato.

Tuvo que cambiar de sistema para revertir la situación deportiva y ahora tendrá que pelear para dar una nueva cara en la Copa Libertadores tras las derrotas ante River Plate y Colo Colo. La mala racha de 25 partidos sin ganar sigue pegando en La Victoria y Bustos corre hoy con esa responsabilidad.

La llegada de Bustos a Alianza hasta hoy viene siendo una buena apuesta más allá de los tropiezos. Llegó a un equipo que en un momento estaba destinado a jugar la Liga 2 -el reclamo al TAS le devolvió su lugar en Primera- y lo sacó campeón. Llegaba al clásico cuestionado y fue al Monumental y goleó en el clásico.

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“Nunca pensé en irme de Alianza Lima. Nos ha dado grandes satisfacciones este plantel y los que se han sumado”, aseguró a RPP. Hoy su dirección técnica está muy reforzada a partir de que se sabe que entiende dónde está el error en su equipo y sabe corregirlo.

“En Melgar se veía que había un sistema, una idea de juego. Un trabajo planificado. El tema físico también bien trabajado”, nos comentaba en el 2020 José Luis Sarco, periodista de Gol Perú que cubre las incidencias del cuadro characato.

“Más allá que su estilo de juego, me gustó la convicción y la seguridad de poder jugar con jugadores jóvenes”, nos dice Álvaro Barco, dirigente de la San Martín que apostó por Carlos Bustos en el 2018.

El entrenador venía de un par de años dirigiendo en la segunda división de México con relativo éxito, y los santos lo trajeron para esa idea que tienen de apostar por los jóvenes. “Lo conseguimos por intermedio de amigos mexicanos”, cuenta Álvaro. “Y su trabajo con los jóvenes era parte de nuestro proyecto”, agrega.

Así, vemos como en la San Martín empezaron a destacar nombres como el de Jairo Concha, Edhu Oliva, Oslimg Mora y Óscar Pinto tuvieron acción. Luego, en el 2020 en Melgar Leonardo Miffin, Angelo Tandazo y Fabricio Cabrera también se hicieron un espacio en el equipo arequipeño.

Hoy, en Alianza se repiten nombres como Concha y Mora, y apuesta por Renato Rojas de titular en el clásico, le da confianza a Valenzuela para partidos que requieran marca y no duda en meter a otros jóvenes, como se dio el año pasado con Moyano.

BUEN PROFESIONAL

Pero no todo es trabajo con los jóvenes, también por lo que hacen sus equipos en general. “Su característica es el buen trato con el balón, el sacrificio que le exige al plantel. Apuesta mucho por la posesión”, aseguró el preparador de arqueros de San Martín David Espinoza el año pasado en una entrevista a “Ovación”

En México también dejó buenas sensaciones, más allá de que le fue bien en unos equipos y mal en otros. “Es un técnico muy trabajador, aferrado a sus ideas a pesar de las complicaciones, busca la manera de hacer trascender a sus equipos”, nos comenta Karina Herrera, corresponsal de TUDN en Guadalajara, donde Bustos dirigió al Chivas en el 2014.

“Es el mejor partido que hemos tenido [el clásico]. Creo que Carlos (Bustos) acertó en la propuesta con cinco jugadores de buen pie. Carlos lo armó de manera inteligente, teniendo la pelota con muchos jugadores en mediocampo”, graficó para Movistar Deportes Hernán Barcos el partido ante Universitario.

“Son buenos profesionales, y venía de la mano con un excelente preparador físico”, nos comenta Álvaro Barco. Federico Zurbriggen llegó al cuadro santo, acompañó a Bustos en Melgar y continúa hoy en Alianza Lima.

Además, lo que destacan muchos de los que han tenido trato con Carlos Bustos. “Yo lo veía como un técnico de carácter, pero había momentos de platicas con sus jugadores e incluso de bromas”, recuerda Karina de los entrenamientos que le tocó cubrir de Chivas, donde nunca perdió ese buen trato pese a que fue donde peor le fue con solo dos victorias en catorce partidos. “A la hora de trabajar, de carácter. Con nosotros siempre fue amable y cortés”, recuerda la periodista mexicana.

Así, ese es el técnico que tiene Alianza Lima. Un estratega que el año pasado encontró en la línea de cinco en su defensa la base de su éxito, pero que para este año entendió que tiene que realizar cambios para la exigencia que el torneo y la Copa le pide.