"Mucho más que un narrador", por Arturo León
"Mucho más que un narrador", por Arturo León
Arturo León

El gol de Johan Fano, el triunfo en Quito y la clasificación al Mundial. Son los tres momentos que más recuerdo de como narrador. Son los tres relatos que más me movieron. Los seguiré escuchando, siempre. Para emocionarme de nuevo. Para motivarme antes de cada cobertura, antes de cada encuentro de la Blanquirroja. Y para recordar al periodista que dejó marcado el corazón de los peruanos (incluyendo el mío). ¿Dónde se ha visto a 10 mil personas reunidas para despedir a una figura de los medios de comunicación? A mis 28 años, al menos, no recuerdo algo similar.

Narrador de primer nivel por sus inolvidables frases, su particular tono de voz, la química que tenía con sus comentaristas (y periodistas de campo) y, sobre todo, por su notable claridad para expresarse. Es que Daniel Peredo fue mucho más que un relator. Era, al mismo tiempo, comentarista. Sus explicaciones daban en el clavo, convencían. Contaba muy bien lo que veía y lo interpretaba mucho mejor. Escucharlo hablar de fútbol era, sin duda, un placer.

Una nota fija en el site de El Comercio, durante la última Eliminatoria y después de cada partido de la selección, siempre fue “El análisis de Daniel Peredo”. Y créanme, era la más leída. O le pegábamos una llamada o tomábamos sus comentarios de Twitter. Peredo nunca dejó de analizar un partido. Explicaba las razones de una victoria o derrota como ninguno. Si lo decía él, había que creerle. Un referente incluso para sus propios colegas. No creo que exista un periodista menor de 30 años que no haya imaginado llegar un día a hablar y entender el fútbol como él lo hacía.

La pasión por este deporte lo llevó a tener semejante credibilidad. Mariano Soso, ex entrenador de Sporting Cristal, lo resumió muy bien en RPP horas después de que se confirmara su muerte: “Era un inquieto por el juego”. Cuando dice “juego” se refiere al fútbol en estado puro. A la pizarra, a la táctica, a las formaciones.

Daniel Peredo era tan inteligente que, sin ser un entrevistador nato, sacaba el máximo provecho de sus invitados cuando le tocaba preguntar. De hecho, la entrevista deportiva más comentada en el Perú en estos últimos años fue de él (con Claudio Pizarro en la radio).

Es imposible no admirar a un periodista con tantas características: apasionado para narrar, claro para analizar y sensato para entrevistar. A Daniel se le recordará por su ‘speech’ del ‘Loco’ Vargas, el “paren bien las orejas” y la frase “no hay mal que dure 36 años ni fútbol peruano que lo resista”, pero está clarísimo que este lunes dejó de existir mucho más que un narrador.

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