Eduardo Flores es el CEO de Toque Fino, la primera agencia de marketing del Perú, con 15 años de vigencia. Claro, eso se dice fácil tanto tiempo después. En 2006, luego de un viaje al Mundial de Alemania, volvió con decenas de apuntes sobre cómo se estaba transformado eso que, allá en el primer mundo, ya se llamaba “el producto fútbol”. Hoy ha publicado un libro “Toque Fino, 15 años” que resume este tiempo de trabajo, que incluye su experiencia en Copas del Mundo y Juegos Olímpicos, y cómo esa exposición se vincula hoy con naturalidad desde el costado comercial y deportivo.
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- ¿Cómo era el marketing deportivo en el Perú hace 15 años, cuando decidiste fundar Toque Fino?
Sinceramente siento que muchas cosas han cambiado para bien. Un par de ejemplos para evaluar este crecimiento: Antes no existían los departamentos de marketing en los clubes de fútbol. Todo se tenía que negociar con los presidentes de los clubes. Uno venía con la intención de patrocinar a un equipo y lo primero que preguntaban era cuánto dinero tenías. No te presentaban el plan de marketing del club, mucho menos una estrategia de patrocinios. Solo ofrecían colocar tu marca en su indumentaria y unas cuantas entradas de cortesía para los partidos importantes. A nivel digital también ha habido grandes cambios. Recuerdo que uno de los primeros patrocinadores de Ángela Leyva (voleibolista que desde los 16 años representamos) le ofrecimos gratuitamente comenzar a generar contenido en las redes sociales de la deportista y me pidieron no subir nada porque para ellos las ventas no estaban en Internet. Hoy han cambiado tanto las cosas que la misma compañía en sus nuevos contratos sanciona económicamente por no subir a tiempo una historia o un post en Instagram a los talentos que auspician.
-No era una locura montar una empresa donde el deporte sea visto, sobre todo, como un espectáculo, un negocio, en donde casi siempre por no decir siempre nos ha ido mal a nivel de resultados deportivos.
La idea de hacer mi propia agencia de marketing deportiva la tuve desde la universidad. A algunos de mis amigos les contaba con mucha emoción está idea de representar comercialmente a los mejores deportistas peruanos y ponían cara de extrañeza y hasta de sorpresa. “Edu que estás hablando, tu crees que las marcas van a pagar por la usar la imagen de un deportista peruano”. Claro allá por el año 2008 la imagen de los futbolistas era muy negativa. Jugadores que salían más en las portadas de espectáculo que las deportivas. Deportistas que clasificaban a los Juegos Olímpicos de Beijing pidiendo apoyo a la empresa privada para que puedan viajar a algunas giras de preparación porque no tenían el apoyo de las marcas mucho menos del Estado. Pero yo en el fondo sabía que esto tarde o temprano iba a cambiar. Perú volvió a un Mundial después de 36 años, los futbolistas elevaron su imagen y se convirtieron en el corto tiempo en nuestros héroes nacionales. Tenemos increíbles casos de deportistas peruanos en el polideportivo que cuentan con una importante cartera de marcas que los patrocinan. Por mes, por ejemplo, nos deben llegar unas 5 a 6 marcas interesadas en hacer campañas con los talentos que representamos. Ahora las empresas ven positivamente al deportista peruano y los quieren para sus campañas publicitarias.
-¿Por qué Toque Fino? Me refiero al nombre...
Un año antes de fundar la agencia en el 2008 junto a mi socio Felipe Ojeda decidimos hacer un programa en la radio para hablar de fútbol. Llegamos a un acuerdo con Radio Miraflores y nos lanzamos a la aventura. Una semana antes de salir al aire me llama el jefe de programación y me pregunta por el nombre del programa. Rápidamente hice una encuesta entre mis mejores amigos de la universidad y ganó por amplia mayoría el nombre de Toque Fino. Ese ‘toque fino’ lo podemos utilizar tanto en el deporte como en los negocios. ¿Quién no quiere tener ese toque fino que lo resalte frente al resto? Es un nombre que me enamoró desde el primer día.
- Puedes contarnos cuál fue la sponsoría más elevada que pagó una empresa por un deportista peruano?
El taekwondo sonó tan fuerte en el Perú gracias a Peter López que sabía que podía haber una oportunidad para que las empresas privadas apuesten por este proyecto de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. No me equivoqué, obtuvimos 5 patrocinadores que se la jugaron de principio a fin por el deportista peruano-americano. Uno de ellos invirtió más de 5 cifras convirtiéndose en el talento mejor pagado del país. Muy merecido por Peter pues dejó muchos privilegios en la selección de Estados Unidos para representar a Perú.
-¿Cómo nació la idea del libro y por qué decidiste publicarlo?
La idea del libro nació un año atrás y es una historia muy bonita, porque yo me encontraba en México de vacaciones y Peter López me manda una fotografía del día que firmamos contrato. Yo le guardo mucho cariño, porque se trataba del cuarto o quinto deportista que representamos en la agencia, pero me vinieron muchos buenos recuerdos de lo que se vivió y se trabajó y de todas las cosas que aprendí y que las aplicó al día de hoy en el mundo de la comercialización de deportistas y pensé por qué no contar esas historias a otras personas. A lo mejor alguien hoy por hoy tiene el sueño de hacer algo nuevo y diferente como pasó en mi momento conmigo y a lo mejor necesita un empujón final y que alguien le diga: “Yo me aventé con mucho miedo y lo logré”. Eso me motiva mucho para hacer este libro. Este libro no solo cuenta la historia de Toque Fino, sus inicios, sino como nació la idea de ser la primera agencia de representar comercialmente a los deportistas peruanos.
-¿Cuál es tu sueño con este proyecto?
Ya lo dije en más de una oportunidad, con medios a los que estoy muy agradecido por haberme entrevistado por el lanzamiento del libro, yo quiero dejar un legado y me consta, porque me he juntado con estudiantes de diferentes universidades e institutos y me dicen que no tienen la data de cuando las empresas empezaron a hacer marketing deportivo, y yo junto a mi equipo de marketing hemos hecho un gran trabajo y estamos explicando desde México 1970, las primeras marcas que apoyaron a los deportistas, y vamos avanzando poco a poco en la línea de tiempo hasta llegar al día de hoy. Este libro puede ayudar a los chicos que tienen sueños y ganas de hacer marketing deportivo, además, tenemos un capítulo final, donde se habla de las próximas tendencias y ahí espero a que motive a esta industria siga creciendo, creo que habré alcanzado el objetivo que tanto deseo.