El goleador argentino ve con agrado la posibilidad de retirarse en Sporting Cristal y no oculta su interés en ser convocado a la selección apenas obtenga la nacionalidad. (Foto: El Comercio)
El goleador argentino ve con agrado la posibilidad de retirarse en Sporting Cristal y no oculta su interés en ser convocado a la selección apenas obtenga la nacionalidad. (Foto: El Comercio)
Redacción DT

Por: Marco Quilca

Emanuel Herrera
ha paseado su fútbol por los valles de Santiago de Chile. Cruzó el Océano Pacífico para llegar a las calles medievales del sur de Francia. Luego vivió en los pueblos mágicos de Nuevo León, en Monterrey. Y guardó sus goles en la maleta para llevárselos a Guayaquil. Pero es en el Rímac donde encontró un lugar predilecto. Es argentino y tiene 31 años, pero eso no impide que sueñe con la selección peruana. Y si para eso debe quedarse por mucho tiempo en Cristal, inclusive retirarse aquí, él es más que feliz.


—¿Te entusiasma jugar por la selección peruana?

Si me dicen para nacionalizarme, claro que lo haría. Uno de los sueños que siempre tuve fue jugar por una selección. En mi país no es posible por la cantidad de jugadores que hay en mi puesto, pero me gustaría defender la camiseta de Perú.


—Pero tienes 31 años y aún faltarían cerca de cinco para que eso suceda.

Sí. También tengo entendido eso. Pero mi respuesta es lo que a mí me gustaría. El Perú me ha acogido muy bien y representarlos sería para mí un orgullo.


—Entonces, ¿existe la posibilidad de retirarte en Sporting Cristal?

Yo tengo contrato aún y estoy demasiado contento aquí. Se me están dando las cosas y estoy tranquilo. Cristal es una gran institución, de las mejores donde he estado. Aunque no lo he pensado, sí me gustaría retirarme aquí.


—¿Y si te llega una propuesta del extranjero?

Aquí me siento muy cómodo y tranquilo. No pienso en irme.


—¿Cómo así llegaste a Sporting Cristal?

Mi representante me comunicó que había un interés. Yo cuando estaba en Melgar ya sabía de Cristal, de la gran institución que es. Me hablaron del proyecto y me gustó mucho.


—¿Es cierto que antes de llegar a Melgar estuviste a punto de fichar por Cristal?

Sí. Yo hablé con José del Solar [NR: técnico en esa época] por teléfono como una hora. Me comentó el proyecto que tenía. Pensé que se iba a dar, pero después no pasó nada. Luego llegó la propuesta de Melgar y me atrajo el hecho de jugar la Libertadores y tener continuidad, que era lo que más quería porque en Emelec no la tenía.


—¿Te fuiste mal de Emelec?

Fue raro todo porque yo salí bicampeón ahí. El problema fue que hubo cambio de técnico y por distintos motivos no tuve continuidad. Sin jugar no podía hacer goles y un delantero vive de eso. Por ello tuve algunos problemas.


—En ese entonces, Omar de Felipe entró como técnico. ¿Tuviste problemas con él?

No. Siempre trato de ser profesional. Solo que las cosas no se me daban y la hinchada siempre va a pedir que haga goles.


—¿Qué pasó con Mario Salas?

Solo fue la calentura del partido. Yo quería seguir jugando. Cuando me sacaron no sabía qué minuto iba. Y nada más. Quedó en el campo. Luego le ofrecí disculpas y él entendió bien.


—Llevas anotados 28 goles. Estás a uno de alcanzar el récord de anotaciones que conseguiste en Chile. ¿Qué diferencias encuentras entre ese 2011 y ahora?

En estos siete años he madurado mucho. Y me llena de alegría y nostalgia recordar esas épocas. Es lindo cuando sientes que estuviste cómodo en un lado y luego vuelves a tener esa tranquilidad. Espero anotar dos goles y superar esa marca.


—Además, estás a 12 tantos de superar al brasileño Eduardo Esidio como máximo goleador en una temporada en el fútbol peruano.

Mi objetivo principal es ser campeón nacional. Si eso se da gracias a mis goles y supero a Esidio, bienvenido sea. Tanto me mencionan eso que ya siento que me ponen mucha presión [risas].


—¿Es cierto que en los inicios de tu carrera futbolística estuviste a punto de retirarte?

En un momento lo pensé porque no se me estaban dando las cosas. No encontraba mi lugar, pero seguí trabajando. Ser futbolista no es fácil. Gracias a Dios me llegó un llamado de Chile y no lo pensé dos veces.


—Ahora, ¿cuáles son tus metas?

Campeonar con Cristal, jugar por la selección peruana y llegar lejos en la Libertadores del próximo año. Quizás ganarla. Sería un sueño cumplido.

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