(Foto: USI)
(Foto: USI)
Redacción DT

Kenyi Peña

El documento de identidad de deberá decir, desde ahora, que su lugar de nacimiento es el distrito de La Victoria. El delantero uruguayo, quien anotó los dos goles del título nacional de ante Comerciantes Unidos, asegura que este cierre de año en su vida será distinto a los anteriores, pues se autorregaló una nueva oportunidad de ser feliz en el mundo del fútbol, algo que veía lejano hace un tiempo.

—Anotaste 10 goles los últimos cuatro años, ¿por qué no te fue tan bien en los otros clubes?

El gol es una circunstancia del juego. Trato de colaborar con el equipo y anotar pasa a un segundo plano. Si los tengo que hacer, los hago; y si no, busco ayudar de otra forma. La idea es sumarle al grupo de cualquier forma a conseguir los objetivos.

—Pero llegaste con el cartel de goleador a Alianza...

En los últimos años no tuve mucha continuidad. Jugué pocos minutos y así es complicado, porque tuve que entrar en partidos ya armados y así cuesta adaptarse al ritmo del partido. Tuve suerte de anotar los dos goles del título, pero eso se da cada tanto, no siempre pasarán cosas así.

—¿Qué te dijo el profesor Bengoechea cuando no te salían las cosas?

Fue bastante claro conmigo desde un principio. Me dijo que no me preocupara, que él no me había traído para ser goleador del equipo, sino para que le dé una mano al equipo en lo que falta. Además, me comunicó que necesitaba a un jugador con mis características en la zona ofensiva.

—Con 27 años y con un título nacional con un equipo grande, ¿es como un renacer en el fútbol?

Es una de las alegrías más lindas que me ha dado el fútbol de todas maneras. Hace unos meses no sabía adónde iba a parar y qué iba a ser de mi destino. Ahora soy campeón con Alianza Lima y disfruto la felicidad de haber dado la vuelta en Matute.

—Algunos te quitan mérito porque aseguran que los goles que convertiste eran fáciles de hacer, ¿qué les dirías?

Si les molesta, no es mi culpa. Lamentablemente para ellos estaba yo en ese momento para aprovechar esos dos balones que me quedaron. La pelota me buscó a mí y hay que saber aprovechar ese tipo de situaciones. Ahí está el mérito. No soy el mejor ahora ni ayer era el peor; yo voy a seguir siendo el mismo.

—¿Te molestaron ese tipo de críticas?

No, para nada. Hablar es gratis y que digan lo que deseen, a mí no me va a afectar. Nunca repercuten en mí ese tipo de comentarios, ni los buenos ni los malos.

—¿En qué momento de tu vida te encontró el llamado de Alianza Lima?

Había estado en un equipo en donde tuve un semestre que en verdad la pasé muy mal, pues pensé que era otra cosa. Sinceramente, se me habían ido las ganas de jugar al fútbol. No tenía ni ganas de ir a entrenar, pero con esta oportunidad recobré la fuerza de volver a sentir. Volví a nacer con Alianza Lima.

—¿Al menos en los entrenamientos es posible hacerle un gol a Leao Butrón?

Es muy complicado [se ríe]. En verdad hay que sacarse el sombrero por Leao. Es un excelente arquero y teniendo esa edad está en un nivel espectacular. En el grupo, todos sus compañeros lo admiramos.

Contenido sugerido

Contenido GEC