Pedro Canelo

A Paolo Guerrero nunca le gustaron los versos. Lejos de cualquier lirismo en su discurso, el ‘9′ solo sabe de sutilezas cuando recibe la pelota cerca del área rival. Al lado de los micrófonos, su naturaleza es brutalmente honesta y algo tosca. “¿Cuándo han jugado fútbol?”, respondió con evidente lugar común a las críticas sobre sus primeros partidos en estas Eliminatorias 2026. Por todo esto, es curioso que su probable último baile sea en un club con nombre de poeta. La única coincidencia romántica, con su llegada a la Vallejo, es que mudará sus goles a Trujillo. Guerrero todavía confía en extender su fecha de caducidad en el fútbol. Y eso es querer vivir en una eterna primavera.