A lo largo de los años, el fútbol peruano nos regaló a muchos jugadores extranjeros talentosos que descollaron en distintas plazas. Su sola magia hasta pudieron llevar a un equipo a alzar el título o asomarse a este.
El caso que se asemeja a esta aseveración es el del argentino Gustavo Rodas, quien en el 2008 llegó a Bolognesi de Tacna, pero que dos años más tarde, en León de Huánuco, terminó convirtiéndose en una verdadera estrella.
Su regate, atrevimiento y capacidad goleadora generó que diversos periodistas lo elogiaran y le recomendaran para que fiche por una institución más grande y con hambre de gloria. Sin embargo, eso no pasó. Ahora Gustavo Rodas, ya retirado del fútbol, ha reconocido que aborrece el deporte que le dio notoriedad.
“La verdad, no me gusta para nada el fútbol. Tengo amigos fanáticos y les digo ‘no me hables más de fútbol’. Me cuesta ir a jugar con ellos. Le escapo al fútbol. Ni siquiera lo veo por televisión. Lo único que veo es Newell’s”, dijo en una entrevista con el portal Infobae.
El ‘Billy’, como lo conocen desde que era chico, admitió que la presión de los mayores le hizo daño. “Yo quería hacer cosas típicas de chico y no podía. No sentía mucho al fútbol, lo jugaba porque tenía las presiones de mi viejo”.
---Eclipsó a Leo Messi en las divisiones menores---
Gustavo Rodas tuvo la fortuna que compartir equipo, en Newell’s Old Boys, con Lionel Messi, actual figura estelar del Barcelona. El ‘Billy’ era categoría 86 y Leo categoría 87; sin embargo, todos hablaban del joven de cabello ensortijado.
“Gustavo era la rebeldía en persona. A los 12 años gambeteaba con derecha o izquierda y le pegaba muy bien con las dos”, indicó su primer entrenador Quique Domínguez.
Su talento era superior, a esa edad, que el de Messi. “Era el más completo de todos y tenía ascendencia sobre sus compañeros, era líder por condición natural”.
Las malas decisiones, indisciplina y vida bohemia terminaron por maltratar la carrera de Gustavo Rodas, quien en el 2007 decidió alejarse de los terrenos de juego tras un breve paso por la Universidad César Vallejo, que culminó subcampeón de la liga de ascenso.
En paralelo, Lionel Messi siguió triunfando y cosechando títulos en el Barcelona. La responsabilidad llevó a la ‘Pulga’ al éxito. Mientras que la dejadez hizo de ‘Billy’ un deportista, quizás, conformista.
“No sé si hubiera podido llegar a tanto como Messi, pero no me vuelvo loco, hoy estoy acá y no me arrepiento de nada. Se dio así”, concluyó.