Héctor Chumpitaz cumple 75 años: repasa la carrera del 'Capitán de América' | VIDEO

Un día como hoy hace 75 años, Cañete vio nacer al eterno capitán de la selección peruana: Héctor Chumpitaz. Ídolo de Universitario de Deportes, que gracias a sus grandes actuaciones se convirtió en el mejor defensa de la historia del fútbol nacional, según la propia FIFA. Además, fue líder de la Bicolor en los mundiales de México 70, Argentina 78 y uno de los gestores de la clasificación a España 82.

El muchacho que en su adolescencia se dedicó a cosechar camotes y a triturar enormes piedras en Collique, inició su carrera como futbolista en Deportivo Municipal en 1964, dos años más tarde llegó a Universitario de Deportes para quedarse en el corazón de los hinchas cremas por siempre. Consiguió cinco títulos nacionales y fue subcampeón de la Copa Libertadores 1972. A su palmarés se le suman tres campeonatos más con Sporting Cristal.

Tras coronarse campeón de la Copa América 1975, se fue al único club por el que jugó en el extranjero, el Atlas de Guadalajara. España 82 tuvo que haber sido su tercer Mundial, pero se rompió el tendón de Aquiles en un partido del torneo local. De aquel triste recuerdo conserva hasta el día de hoy el yeso que uso para recuperarse y que está firmado por Diego Maradona.

En el fútbol peruano la lista de logros y grandes figuras es pequeña, y en el recuento de la mayoría está presente un nombre: el de Héctor Chumpitaz, como aquella vez que junto a Teófilo Cubillas y Hugo Sotil lograron vencer con la selección de América al combinado europeo del mítico portugués Eusebio y Johan Cruyff, motivo por el que se llevó el título de ‘Capitán de América’, o aquel inolvidable ‘Bombonerazo’ en el que Perú dejó a Argentina sin un boleto a México 70.

-La despedida-

Más de 20 mil peruanos despidieron al 'Granítico' el 10 de octubre de 1985 en el Estadio Nacional. Héctor Chumpitaz tenía ya 41 años, había jugado 456 partidos y anotado 65 goles.

'Chumpi' dejó su huella en todas las canchas que pisó, con su elegancia para quitarle el balón a los contrarios, con ese salto con el que superaba a atacantes rivales muchísimo más altos que él pero, sobre todo, por su caballerosidad y don de mando. Por algo lo siguen recordando como el 'Capitán de América'.