Como futbolista trajinado y narrador en etapa de descubrimiento, Jorge Cazulo ha vivido los últimos meses preocupado en escribir el mejor de los finales. El 16 de diciembre del 2020, ‘Piki’ no solo anotó un gol en la final ante Universitario de Deportes, sino que también encontró el epílogo ideal. Ese cierre de lujo que había visualizado para la realidad y para la ficción. Aún con la cabellera leona y la barba medieval, cual gladiador extraviado de época, besó la cinta de capitán para prometer amor eterno. Ya no solo era un ídolo, también se convirtió en un himno. Esa noche, Cazulo juntó todos sus esfuerzos para que muchos canten alegres. Para que muchos canten unidos. Se va con actitud positiva. Su última postal hará que lo recordemos siempre campeón. Siempre primero.
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