Juan Aurich: tres razones que explican empate con River Plate
Juan Aurich: tres razones que explican empate con River Plate
Redacción EC

Juan Aurich entendió que para ganar no era necesario merecer.

En el fútbol se gana, se pierde o se empata. Más allá de los rendimientos o merecimientos, solo existen tres resultados. consiguió un empate en el Estadio Monumental de Núñez y eso quedará en todos los libros de historia. Si jugó bien o mal, esa es otra cosa. El equipo chiclayano, en definitiva, consiguió lo que buscaba: sumar. Está segundo en el Grupo 6 de la Copa Libertadores y depende de sí mismo para avanzar a octavos de final. Aquí, tres razones del empate conseguido por el ‘Ciclón’ ante el último campeón de la Copa Sudamericana, 

Los cambios de Mosquera. En general, no fue un partido de Juan Aurich. Pero en el primer tiempo tuvo más problemas que en el segundo. Mosquera inició el partido con cinco defensores. Balbuena, Ramos y Gambetta como centrales. Marcos Delgado y Céspedes como laterales- volantes. De ellos, quien más sufrió fue Delgado. Perdido como lateral (suele jugar como central o contención) fue sobrepasado por el ataque izquierdo de River. Los ‘millonarios’ ganaban muy fácil en el mediocampo, además. El partido pedía un volante más. En el entretiempo, Mosquera cambió. Metió a Valoyes para preocupar más a la zona izquierda de River, dejó cuatro en el fondo y e hizo ingresar a Ubierna por Rojas. El ex San Martín, de mejor manejo de balón, le dio más orden al cuadro chiclayano. Eso sí, Juan Aurich siguió sufriendo atrás, con una defensa desordenada, desatenta a la línea, pero también es cierto intentó con más valentía que fútbol algo en ataque. Ya podía dar dos pases seguidos, al menos.

La inefectividad de River. Teófilo Gutiérrez fue titular con Colombia en el Mundial Brasil 2014. Le anotó un gol a Grecia y generó varios. Ayer, sin embargo, no fue efectivo. Raro, pero el fútbol es así. Y la noche de Teófilo fue terrible. De hecho, es el principal blanco de las críticas a River Plate en Argentina. Tres palos y más de una opción para anotar. Claro, Pedro Gallese estaba en un nivel altísimo, pero aun así. Lo mismo Rodrigo Mora. River Plate generó 14 ocasiones de gol y solo metió una. “El fútbol te penaliza cuando no cierras un partido”, definió Roberto Mosquera. Para Marcelo Gallardo, su equipo debió anotar “4 o 5 goles”. Sin goles, de nada vale los merecimientos. Y River lo sabe mejor que nadie después de este partido. Si Aurich tuvo vida hasta el final fue porque River se lo permitió. El partido, en realidad, pudo acabar 7-1 y no pasaba nada.

El amor propio de Juan Aurich. Con poco (o nada), pero mucho corazón. Así se puede resumir la actuación de Juan Aurich ayer. Un desastre en defensa, pero con suficiente alma para seguir intentando llevarse algo. Sea como sea. Sobre todo en esos minutos finales, en que el equipo buscó como sea el empate. Luis Tejada refleja como ninguno lo que fue Juan Aurich. El panameño las peleó todas y contagió a sus compañeros. De hecho, muchos balones que Aurich manejó en ataque fueron producto de errores de River debido a la presión de los delanteros rojos. En eso fueron muy solidarios Rengifo, Valoyes y Pacheco. Insisto, con poco juego. Cada pelota detenida era un centro al área de River y así llegó el gol. Cabezazo de Ramos que encuentra solo a Delgado y este definió mejor que Teófilo. Premio al “carácter”, como dice Mosquera. 

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