Después de caer 1-0 en Moyobamba, Julio César Uribe explotó contra el juez Eduardo Chirinos, a quien consideró el culpable de su derrota. Explicó que los árbitros no son imparciales y que no contribuyen a salvar al fútbol peruano.
"¡Cuidado! ¡Paren la mano, carajo!", exclamó el técnico santo en Radio Ovación. "¿Quieren ayudar al fútbol peruano? Hagan su trabajo de manera imparcial, están matando al fútbol. ¡No jodan, pues!", agregó.
Uribe insistió en que todo el mundo pide comprensión para los árbitros porque son humanos. "¿Y los técnicos no lo son? ¿Y los jugadores no lo son? O sea que nuestro trabajo de la semana no vale nada. Mis jugadores son los que menos faltas ha cometido en el torneo, pero son de carne y hueso y tienen que reaccionar. Merecemos imparcialidad".