Alianza Lima vs. Universitario de Deportes: el clásico ya tiene fecha en la Liga 1. (Foto: GEC)
Alianza Lima vs. Universitario de Deportes: el clásico ya tiene fecha en la Liga 1. (Foto: GEC)
Pedro Canelo

La arranca este viernes con un clásico Lima-Callao entre Alianza Lima y Sport Boys. Una oportunidad, quizá irrepetible, para que los grandes poderes del fútbol peruano (FPF y ADFP) unan esfuerzos en darle profesionalismo, calidad y competencia a un campeonato local devaluado. Si no tenemos el torneo doméstico más debilitado de Sudamérica, por lo menos chocamos al palo.

Que la clasificación al Mundial del año pasado, el interés de la empresa privada por el fútbol nacional y la pasión despertada en el hincha a grandes decibeles sean el soporte para que el alicaído Torneo Descentralizado no solo sea un cambio de nombre. Que la Liga 1 marque la hoja de ruta para hallar una posibilidad de crecimiento. Todo proceso de reforma posee variables, algunos entusiasman y otros preocupan. Aquí una breve lista.

La economía. Los clubes profesionales siguen sosteniendo sus administraciones en lo que paga la televisión. Allí comienza la enorme distancia con otras ligas del extranjero. Solo dos ejemplos sudamericanos de los países que dominan el continente en torneos internacionales: Brasil y Argentina. En ambos países a la televisión se unen taquillas asombrosas cada semana, aportes de socios y un nivel muy profesional en el márketing. Es precisamente en este último donde, gracias a Rusia 2018, hemos avanzado un poco.

Las licencias. Esto, de alguna manera, está unido a lo anterior. La Liga 1 reta de manera oficial a todos los clubes que el año pasado tropezaron con la informalidad. En marzo hay auditoría desde la FPF: si aún hay clubes que deben salarios, que hacen dobles contratos, que no cumplen con sus infraestructuras, simplemente van a perder puntos. Y allí todo, otra vez, se va a degenerar.

Las canteras. El éxito deportivo de Sporting Cristal (cuatro títulos en siete años), el sostenimiento de la San Martín sin hacer aspavientos y pequeños movimientos en el mercado como el de Siucho –que dejó una ganancia al golpeado Universitario– ratifican que el fútbol formativo es otra columna de apoyo para crecer. Uruguay, para citar un caso, quizá no llene estadios como Brasil, Argentina o Colombia, pero lo que exporta al fútbol europeo es abrumador.

Los técnicos. Ha llegado Miguel Ángel Russo a Alianza y eso no es poco si lo medimos en el contexto real del mercado futbolístico sudamericano. Toca medir ese esfuerzo de la directiva íntima en el campo. Claudio Vivas volvió a Sporting Cristal con la intención de continuar con el legado del interesante Mario Salas –incluso el rosarino ya dijo que admira mucho al chileno– y ofrecer un fútbol intenso, que agrade a la vista. Nicolás Córdova tiene una opción de desquite con el plantel reforzado (y aliviado) de la ‘U’. Melgar contrató a Jorge Pautasso, un ex Barcelona y selección argentina. Y en cuanto a los nacionales, se mantienen en sus puestos dos entrenadores que en silencio mantienen regularidad: Franco Navarro y Víctor Rivera.

Las figuras. Casi diez jugadores con experiencia mundialista también deberían repotenciar este torneo. Sumados al cotizado goleador Emanuel Herrera, es inevitable sentir expectativa y hacer de la exigencia una obligación. Que la Liga 1 por fin sea de Primera.

TAGS

Contenido sugerido

Contenido GEC