"Manuel Burga: alivio, no alegría", por Carlos Univazo

CARLOS UNIVAZO @Carlosu67

Burga anunció en la radio: no seguirá más en la FPF. Me quedé en silencio en estado catatónico al menos diez minutos. Esperaba muy resignado que fuese una broma o darme cuenta de que por error había sintonizado ‘Los Chistosos’. Pero no, todo era real. Burga se va y aunque este acontecimiento desde lo emocional es solo comparable con la designación de Machu Pichu como una de las 7 Maravillas del Mundo o ganar un Nobel, a mí no me genera alegría, solo alivio. El fútbol peruano vive, respira aún. Si se reconstruyeron las Torres Gemelas, quizá esto se pueda también pero demorará. Adecentar su estructura es más complicado que ordenar Gamarra en diciembre. La actual gestión no deja nada, quizá a los amigos, solo eso.

Por lo pronto, igualito no vamos a ir al Mundial. Y cuando constatemos eso, serán precisamente quienes quieren a Burga y a quienes les debe al menos su generoso 3% de aceptación quienes dirán: “¿Ven? Ya no está e igual no clasificamos, no era él el problema”. Manuel también dejará viudas aguardando que todo siga mal para decir: “Que injustos fueron con él”. Que fácil. Y cómo esperar mejoras inmediatas si en el fútbol de menores hay que empezar de cero, si la Primera y la Segunda tiene a la mitad de los clubes quebrados. Si la Copa Perú, abanderada de la cultura chicha, mete un equipo al año en la profesional. Si desde la FIFA ya nos dijeron que los torneos acá son tan irregulares que el que descendió hace tres años ahora tiene que ser repuesto porque los que salvaron la categoría esta vez hicieron trampa. Para defender esta gestión que nunca hizo una normativa inteligente, que delegó todo repartiendo responsabilidades como caramelos, hay que ser más malo que el bombero que arrastró con su carro a un amarrado del cuello.

Si me preguntan quién debe ganar, me da lo mismo. Esa es pelea de gitanos, muchos de los que votan se voltean por dos pases al ‘Huaralino’. En todo caso, ambos candidatos son empresarios, al menos tendrán capacidad de gestión. Así no vayamos a 5 mundiales, suficiente para no extrañar esta pesadilla. Aunque Burga no ha ‘muerto’, ese pena, ya verán.

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