Ni en un campo de juego, Paolo Guerrero había trajinado tanto para concretar un movimiento. Desde que llegó a Lima el delantero peruano es el centro de atención de toda la prensa nacional, y no solo de la deportiva. Por eso decenas de periodistas aguardan en la puerta de casa de Doña Peta y lo esperan a que salga del domicilio de Richard Acuña. Sin decir nada, Paolo ha generado todo en solo 24 horas en suelo peruano.