El fútbol peruano no es precisamente una fábrica de cracks -actualmente solo tenemos 25 jugadores en el extranjero-. Y los pocos que aparecen como agua en el desierto suelen tener tres caminos por delante: perderse en el inmenso mundo de las “promesas”; emigrar a temprana edad y retornar rápidamente; y consolidarse antes de salir con mejores argumentos al fútbol de élite. Pese al contexto adverso, siempre hay motivos para ilusionarnos con el próximo Paolo Guerrero, Jefferson Farfán o Claudio Pizarro. No por posición, sino por legado. La consultora española especializada en análisis de datos, DriblabES, recomendó a Piero Quispe (Universitario, 20 años), Adrián Ascues (Municipal, 19) y Martín Tavara (Sporting Cristal, 22) como los talentos del fútbol peruano a seguir este año en Sudamérica.
“En este post recogemos algunos talentos hispanoamericanos de las ligas CONMEBOL a los que estar atentos durante el 2022, identificando a éstos a partir de los datos. Con la competición ya arrancada en todos los países de la confederación salvo en Brasil, en cada país mencionaremos a dos perfiles: un jugador sub 23 ya consolidado dentro del campeonato local y que podría salir en la próxima ventana de mercado; y a un jugador que pueda protagonizar una irrupción durante esta temporada”, explica en su informe el citado medio.
LEE TAMBIÉN: ¿Cómo podría jugarle Perú a Uruguay en el Centenario? | ANÁLISIS
Távara, con seis temporadas en Primera División, ingresa en el primer rubro, el perfil del Sub23 que podría -o debería- ser vendido próximamente. Adrián Ascues (debutó en 2020) y Piero Quispe (2021) están en el otro grupo, el de joyas recién salidas que han deslumbrado desde sus primeros pasos. Y en esta nota consultamos con profesionales que los han seguido de cerca, los conocen como pocos y nos dan sus opiniones desde su perspectiva.
“Después de varias campañas con registros muy superiores a los estándares de la posición, sorprende que el centrocampista Martín Tavara (Sporting Cristal, categoría 99) no haya salido de Perú. Con un gran desplazamiento en largo, excelente ejecución del balón parado y alto volumen de recuperaciones por 90 minutos, Tavara debutó con la selección nacional en la Copa América del año pasado”, analiza DriblabES.
“Dos volantes a los que conviene seguir son Adrián Ascues (Municipal, 2002) y Piero Quispe (Universitario de Deportes, 2001). El primero es un perfil más fuerte y preparado para el ida y vuelta, con valores altos de presión individual y tackles exitosos por 90 minutos, sin renunciar a llegadas al área desde segunda línea. El segundo, más pequeño y destacado en el manejo de balón, el desborde y la construcción de secuencias de ataque”, agrega sobre los otros dos.
Son tres nombres. Tres joyas que, si no se pierden en el camino, pueden darle muchas alegrías al Perú. Veamos caso por caso.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Por qué Cristiano Ronaldo es el delantero más letal de la historia? | VIDEO
Martín Távara
Acostumbrado al calor infernal de su natal Sullana, a Martín Távara nunca le quemaron los pies cuando tenía el balón en el mediocampo. Llegó a Sporting Cristal, uno de los clubes más serios del Perú en formación de jugadores, a los 15 años y desde entonces su carrera fue ascendente.
En 2014 fue considerado por la FIFA como el “prodigio del fútbol peruano”, tras su gran participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing. En 2015 fue elegido como el mejor jugador de la Copa Federación. Y en 2016 debutó profesionalmente con apenas 17 años de la mano del técnico argentino Mariano Soso.
“Martín era de esos futbolistas que tú los veías desde mucho y decías: tiene todo para ser profesional. Si no era el mejor, estaba entre los dos o tres más destacados de su categoría. Era el distinto. Y también tenía un círculo social que lo impulsaba. El club, el círculo familiar, la misma agencia que lo representaba. Todo eso le daba el plus para crecer”, nos dice Martín Fonseca, periodista y scout que siguió la carrera de Távara desde que llegó al cuadro rimense.
Por la sobrepoblación de volantes que en los últimos años ha caracterizado a Cristal, Martín tuvo que irse prestado a dos clubes de provincia: UTC en 2017 y Sport Rosario en 2018. En ambas oportunidades volvió con el objetivo de ganarse un puesto en el primer equipo.
LEE: Sofía Mulanovich y su revolucionaria manera de ayudar a la preservación del océano
Távara fue al Mundial Rusia 2018 como sparring de la selección peruana y en 2019 empezó a tener los minutos que deseaba. Esa temporada disputó 32 partidos (27 de Liga 1, 2 de Libertadores y 3 de Sudamericana) anotando seis goles. A la siguiente temporada, con Roberto Mosquera, volvió a tener regularidad (30 partidos, 2 goles).
El año pasado el volante debutó oficialmente con la selección mayor en la Copa América, se rumoreó sobre un posible fichaje al Inter de Porto Alegre y tenía las oportunidades deseadas; sin embargo, una lesión lo dejó fuera desde septiembre hasta el domingo pasado que volvió.
¿Por qué no ha podido emigrar aún?, le preguntamos a Fonseca para conocer el punto de vista de alguien que ha seguido paso a paso el camino de Távara. “Creo que es una serie de factores, pero me centraría en tres”, nos adelanta. “1) cuando ha tenido sus mejores momentos, siempre aparecía una lesión que no le permitía llegar a su techo. 2) para mercados más competitivos es muy importante la participación de los futbolistas en selección y Martín la tiene muy complicada porque esa posición tal vez es la más copada. 3) Su puesto actual es de volante de contención y esa posición no es requerida en clubes de Europa. Las otras ligas no suelen contratar futbolistas latinoamericanos para ese puesto a menos que seas muy bueno. Normalmente esos cupos se usan para extremos, centrodelanteros, laterales o centrales zurdos. Hay excepciones como Renato Tapia o Sergio Peña. A eso súmale que no hay cómo compararlo. Él puede ser muy bueno en Cristal, pero ¿cómo saben los scouts de otros clubes si puede rendir en la alta competencia? Normalmente el primer filtro de comparación son partidos de Eliminatorias y él aún no ha tenido”, explica.
Por uno u otro motivo, Távara no ha podido emigrar aún. En estos momentos está en desventaja porque regresa de una lesión y por delante tiene a Jesús Castillo, de buen nivel, Yoshimar Yotún, Horacio Calcaterra y Christofer Gonzales, quien está en su mejor momento futbolístico.
Piero Quispe
Con la misma irreverencia que muestra a la hora de encarar a futbolistas que le duplican o triplican su peso y talla, Piero Quispe se ha hecho un nombre en Universitario de Deportes. Una luz en medio de tanta oscuridad. Llegó con once años, casi doce, a la Academia Héctor Chumpitaz, la escuela que lleva el nombre capitán eterno y que nuestro al primer equipo de la ‘U’, y desde entonces su crecimiento ha sido siempre ha sido ininterrumpido. Sin pausas, con personalidad. Como su juego mismo.
“Es un jugador con mucha dinámica e improvisación, sumado a su amplio recorrido en el campo. Muy hábil en el uno contra uno. Su crecimiento ha sido de menos a más y creo que tiene para dar mucho más. Recién se está soltando”, nos dice Tito Chumpitaz, hijo de don Héctor. “Le falta desarrollar más la masa muscular”, agrega como advirtiendo cuál debe ser el trabajo del club crema y del propio jugador de metro 68 y que pesa apenas 64 kilos.
“Piero siempre ha sido un jugador que ha destacado sobre los demás por su técnica, su gambeta, su picardía, su inteligencia y su carácter. Desde que estaba en la Academia Héctor Chumpitaz no ha parado de evolucionar y crecer. Su llegada a la categoría 2001 y Reservas de Universitario ha sido importante para su confianza. Partido a partido con su buen rendimiento va certificando que le espera un futuro prometedor. Ha sido de los mejores jugadores de la generación 2001. El futuro que le espera si sigue teniendo una curva ascendente futbolísticamente es el extranjero. Este 2022 tiene que ser el año de su consolidación en el primer equipo de Universitario”, nos señala Gonzalo Landacay, periodista con mucho recorrido en el fútbol de menores en Perú.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Lionel Messi y la música: el videoclip de Residente, su gusto por las canciones de J Balvin y la comentada sesión de Bizarrap
Quispe, que renovó con Universitario hasta 2025, debutó de la mano de Ángel Comizzo en julio del año pasado. Tras la salida del técnico argentino, Gregorio Pérez, el reemplazante, no dudó en darle minutos también. Este año, con Álvaro Gutiérrez en el banco, es de los pocos que ha jugado todos los partidos junto a Carvallo, Cayetano, Cabanillas y Barreto.
Su presente da señales del futuro prometedor que le espera. Aunque Jorge Amado Nunes, ídolo de la institución, cree que lo mejor es llevarlo poco a poco. “Demostró mucha calidad, pero todavía es un proyecto. No hay que apurarlo ni llenarlo de elogios como suelen hacer allá”, nos dijo en una reciente entrevista el paraguayo campeón con la ‘U’ en 1993.
Adrián Ascues
A diferencia de Piero y Martín, Adrián Ascues tiene un amplio recorrido en clubes en su etapa formativa. De Cristal pasó a Alianza Lima, luego a Regatas Lima y finalmente llegó a Deportivo Municipal, club con el que debutó en septiembre del 2020 con apenas 17 años.
Gonzalo Landacay también siguió de cerca el crecimiento del volante y nos comenta lo siguiente: “en el fútbol, y sobre todo, en menores hay que entender que nada garantiza que un jugador que es ‘el mejor un año’ va a tener el mismo rendimiento el siguiente. Hay muchos factores que cambian. Este es el caso de Adrián Ascues, que dentro de su etapa formativa ha tenido picos intermitentes, pero que al final de su etapa formativa con Deportivo Municipal ha terminado de cuajar el jugador que ahora es. La evolución que ha tenido desde que estuvo en Alianza Lima a comienzos de su formación hasta ahora, ha sido exponencial. El final de 2022 que le espera es prometedor si sigue teniendo el buen rendimiento que ha sobrellevado hasta ahora para ganar madurez y migrar al fútbol internacional”.
Por su parte, Martín Ibáñez, gerente deportivo de Municipal que prácticamente ha acompañado a Adrián desde que llegó al elenco edil, define al mediocampista como “un chico correcto y profesional”. “Eso lo ayudó a crecer bastante a lo largo de estos años. Actualmente está logrando un cierto nivel de madurez en lo futbolístico gracias a la regularidad que está teniendo con el primer equipo. Su objetivo, como el del club, es que pueda consolidarse esta temporada. Es un jugador que se entrena muy bien”.
El futuro es ahora. Martín, Piero y Adrián son tres jugadores que, en base a una serie de datos y estadísticas, aparecen en la lista de una empresa especializada de España, a miles de kilómetros de Lima. Pero no son los únicos. Más allá de la serie de factores que se puedan presentar, depende enteramente de ellos emigrar y seguir dejando en alto el nombre del Perú.
¿Qué necesita un juvenil para emigrar?
Perú es el segundo peor exportador de jugadores. Solo estamos delante de Bolivia. Aldair Fuentes a Alianza Lima y Rodrigo Vilca a Universitario volvieron al torneo peruano tras un breve paso por el fútbol europeo. Nunca pudieron consolidarse. Dos casos que no deberían repetirse, pero seguramente seguirá pasando.
¿A qué se debe todo esto? Para el scout Víctor Zafferson, “el trabajo formativo en Perú es malo e incompleto”, nos dice. Ahí quizá radica el principal problema.
Otro factor es la casi nula consolidación que tienen los futbolistas antes de emigrar. “Los jugadores entre 16-17 y 20-21 años necesitan jugar regularmente en Primera o Segunda División, más Primera que Segunda. Lo ideal es acumular 25-30 partidos al año desde los 18 años hasta los 22-23 para emigrar a esa edad. Con al menos 100-120 partidos en Primera, más Copa Libertadores y/o Sudamericana, se puede hacer un diagnóstico: si está listo o no en ese momento para emigrar. Si está listo para emigrar que vaya a Primera o Segunda. Si no está listo necesita seguir jugando entre 50 y 100 partidos más. Con esa carga de partidos tiene más opciones de adaptarse a una exigencia superior en un año o dos”, agrega Zafferson.
En conclusión, Quispe y Ascues necesitan sumar muchos más partidos para saber si están listos o no para emigrar. El caso de Távara pasa quizá por otro lado. “Normalmente un jugador peruano madura a partir de los 25 años. El sistema precario de formación en Perú hace que todo el proceso de maduración sea más lento”, explica.
Mapa de países y cuántos futbolistas exportó en Sudamérica:
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- The Strongest cayó 0-1 ante Bolívar en el estadio Hernando Siles | RESUMEN
- Apareció el ‘Rayo’: Advíncula anotó su primer gol con Boca Juniors | VIDEO
- “Si Lapadula está con el tabique fracturado pero quiere jugar, sí; yo lo pongo” | ENTREVISTA
- Goles de Real Madrid vs. Mallorca hoy por LaLiga | VIDEOS
- WWE confirma fallecimiento de Scott Hall tras ser desconectado de respirador artificial