Roberto Chale: el técnico que busca el número 1 a los 70 años

En casa me enseñaron a tratar de usted. No solo a los mayores, a los grandes.

Don Roberto Chale significa muchas cosas en la ‘U’. Es el crack de la Libertadores del 67 ante Racing y River, el maestro del tricampeonato, pero también el entrenador que pasa de la súbita alegría al pésimo humor. El impaciente señor que en este tiempo, ha cruzado varias veces los límites, de donde a veces no se regresa.

El día que lo presentaron, Chale fue un conversador animoso que ilusionaba a los hinchas. La noche post Emelec por la Sudamericana 2016, un nuevo torneo internacional en el que sus equipos fueron eliminados pronto, se enfrentó a los periodistas como si en lugar de una tribuna, estuviese frente a un tribunal. Ese también es Chale. Como también es el técnico que encontró un grupo desorientado, recuperó su mística con un par de charlas honestas –algún día se tendrían que contar con detalle– y pasó de pelear el descenso a soñar con el campeonato. En el medio de todo eso, una operación lo puso a prueba y la ganó, con una sonrisa.

Tomó un equipo antepenúltimo, el menos goleador y con apenas 6 triunfos en 6 meses, y lo dejó clasificado a un torneo internacional. Justo él, de humor ácido, cruel diría, acabó con todos los memes que ya veían a la ‘U’ en Segunda. Justo él.

El día de su cumpleaños 70, con una ‘U’ en crisis administrativa, desorientada, y más pendiente de lo que se juega en Sunarp que lo que programa la ADFP, lo encuentra en su mejor versión posible, la más correcta: lejos de los medios. La última vez que El Comercio habló con él, los días posteriores al título del Apertura, algo anunciaba: “Voy a mirar todo lo que dicen, yo recién voy a hablar en diciembre”. Bueno, llegó el mes decisivo, el que lo define todo.

Su equipo tiene números de candidato pero se le ve más nervioso que un debutante. Ese es su grave problema hoy. Es el más goleador del año (73) pero es el cuadro que más tantos recibió de los 7 primeros (57). Va al invierno en casaca y en sandalias. El equilibrio que no tiene es su gran deuda, a pocos días de la semifinales. Y si Melgar parece un blindado que avanza compacto, la ‘U’ tiembla cada vez que la tiene uno de sus defensas. Corregido eso, es candidato. Antes no.

En ese sentido, la navidad depende de lo que decida Chale en este tramo final. De lo que organice y convenza. ¿Cuántos tendremos la oportunidad de ser el número uno a los 70 años? En esas está Roberto Chale. Si pasa, antes que a sus críticos, habrá vencido a sus propios excesos. 

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