Regreso a casa: el Monumental, el bastión de Reynoso en el que busca proteger a la selección

Juan Reynoso volverá a sentarse pronto en el banquillo del que alguna vez fue su hogar: el Estadio Monumental. En ese terreno, el ‘Cabezón’ rebosó de júbilo un sinfín de veces. Y ahora pretende seguir haciéndolo. Pero ya no con un buzo crema. Ahora, la ‘Blanquirroja’ es su presente.

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La noche del último domingo, la Federación Peruana de Fútbol confirmó dos amistosos más de la selección para el mes de noviembre contra Paraguay y Bolivia. Lo curioso es que el Estadio Nacional, habitual casa de la ‘bicolor’, no albergará el partido de local contra los guaraníes. El escenario escogido para este duelo de preparación ha sido nada más y nada menos que el Monumental.

No es la primera vez que el coloso de Ate actúa como sede de un partido de la escuadra nacional. De hecho, ya se han jugado un total de 18 partidos ahí -entre amistosos y Eliminatorias-, aunque el balance no ha sido tan positivo para el equipo.

La selección peruana ha perdido (6) y empatado (7) más veces de las que ganó (5) en el Monumental. Además, su diferencia de goles es negativa (-4), ya que solo pudo marcar 18 goles y encajó 22 de sus rivales.

Estas estadísticas no hacen más que reflejar un panorama adverso para la ‘Blanquirroja’ en el coloso de Ate. Sin embargo, nuestro actual seleccionador, Juan Reynoso, ha corrido otro tipo de suerte en el mismo escenario con una racha prácticamente envidiable.

Como en casa

La selección peruana nunca ha podido estar tan cómoda en el Monumental como sí pudo Juan Máximo. El ‘Cabezón’ ha hecho de este estadio un auténtico fortín, donde las virtudes de los equipos que dirige suelen prosperar. Y por eso ahora quiere que este coloso sea el nuevo bastión de la ‘Blanquirroja’, con él al mando.

El primer equipo que dirigió Reynoso en su carrera profesional fue el modesto Coronel Bolognesi, con el que consiguió el título del Torneo Clausura 2007 para estrenarse a lo grande. Como entrenador del club tacneño, pisó solo dos veces el Monumental y realmente no le fue nada mal.

El ‘Cabezón’ nunca le temió al campo de Ate. De hecho, su pasado como futbolista crema le respalda totalmente para sentirse como en casa. Por ello, en su debut en el terreno merengue -en Fiestas Patrias del 2007- supo hacerle frente al más ganador del país con un empate valioso (1-1). Después, enfrentó una vez más a la ‘U’ en condición de visita con el Bolognesi, pero fue derrotado por una diferencia mínima (1-0) en un partido que fácilmente pudo haber terminado en empate.

Justamente tras su positivo paso por el ‘Bolo’, Reynoso asumió la dirección técnica de Universitario y no se achicó ante el enorme desafío que tenía por delante. En un año y medio, logró consolidar el Monumental como su auténtica fortaleza y por eso muy pocas veces cayó.

Como DT crema, Juan Máximo dirigió un total de 41 partidos en el coloso de Ate, alcanzando un balance muy positivo: ganó 26 veces, empató 10 y solo perdió cinco. Pero lo más importante es que en ese terreno firmó una de las hazañas más grandes de su carrera: el título nacional del 2009 en casa frente al clásico rival, Alianza Lima.

Por problemas dirigenciales el ‘Cabezón’ dejó la ‘U’ a mediados del 2010 y luego incursionó brevemente en el banquillo del Juan Aurich, pero nunca pisó el Monumental con este equipo. Tampoco lo hizo con el Sporting Cristal el año siguiente (2011).

Luego llegó la época gloriosa con el Melgar. Desde el 2014 hasta el 2017, Juan Máximo dirigió al ‘Dominó’ seis veces de visita contra Universitario, logrando resultados positivos: tres victorias, dos empates y solo una derrota. Sin embargo, solo dos de estos encuentros se jugaron en el coloso de Ate (un empate sin goles en el 2015 y una polémica derrota por 1-2 en 2017); los demás se realizaron en el Estadio Nacional.

Sea como fuere, Reynoso supo actuar como un local cada vez que visitaba a su exequipo y le jugó de igual a igual, pero lo cierto es que no pudo ganar en el Monumental bajo esa condición.

Con el Real Garcilaso -hoy Cusco FC- pudo tener más de estas citas especiales, pero nunca llegó a dirigir a dicho equipo en campo crema antes de que pegara el salto a México y escribiera la historia que hoy todos conocemos en el extranjero.

En total, sus cifras oficiales en el Monumental se consumaron en 26 victorias, 12 empates y 7 derrotas. Además, festejó un total de 66 goles y encajó 25 (+47). Esos registros plenamente positivos en el recinto más grande del país y de Sudamérica ahora buscará extenderlos con la selección peruana.

En noviembre se reencontrará -por fin- con su bastión ya en su nueva condición de seleccionador nacional después de más de cinco años (23/07/2017) y la nostalgia saldrá a flote. Sin duda alguna, será una nueva aventura para él como entrenador, pero en un terreno en el que ya cosechó varias alegrías y pretende seguir haciéndolo.