Hay buenas costumbres que no deben perderse. En el Rímac es casi una tradición futbolera que los domingos al mediodía –como en misa– se festeje el buen pie de Carlos Lobatón. Para un pase filtrado, para un remate violento o para un sutil disparo penal. Es cotidiano verlo vestido de celeste (o azul como ayer) y que el margen de error de Sporting Cristal se reduzca. Si ‘Loba’ está, hay más posibilidades de que el río hablador haga un silencio de respeto.
Con 39 años, Lobatón sigue siendo decisivo para el Sporting. Solo bastó que ingresara veinte minutos para calmar la ansiedad, para que se cobrara un penal y que él firmase el 2-1 ante Alianza Universidad en el Alberto Gallardo. Un triunfo muy importante para Cristal en sus aspiraciones para lograr el bicampeonato nacional. Con esta victoria, más el título en el Torneo de Reservas, los celestes aseguran el primer lugar del acumulado y, por lo menos, tienen un puesto fijo en las semifinales del campeonato.
Parecía una reproducción tan fiel como triste de ese encuentro de hace dos semanas ante Carlos A. Mannucci. Otra vez Horacio Calcaterra adelantaba a los rimenses a los 27 minutos y, como si fuera un ‘déjà vu’ en este Clausura, los cerveceros replegaron líneas hasta sufrir un gol del visitante. Esta vez fue Juan Tuesta quien igualó para el equipo huanuqueño. El rostro de Manuel Barreto definía la frustración de un técnico que, a pesar de aprender las lecciones, sigue tropezando con la misma piedra.
—No conviene retroceder—
En el libro de estilo de Sporting Cristal hay una doctrina de posesión, de iniciativa, de proponer siempre. Y más allá de la irregularidad, eso se buscó con Claudio Vivas y eso lo reencaminó Barreto con su llegada.
Sin embargo, en estas semanas de definiciones, es posible ver a un cuadro cervecero que se adelanta en el marcador y después retrocede un poco. Quizá con una defensa sólida, esta táctica tenga más validez. Pero en esa última línea se sufre en el uno a uno y hasta en la salida con la pelota.
Tuvo que ser Lobatón, quien podría despedirse de las canchas en diciembre, el que volviera a ser el calmante para los nervios en el Alberto Gallardo. Suficiente para que Sporting Cristal asegure una nueva presencia en los playoffs del campeonato nacional.
Los hombres de Barreto están a solo un punto del líder Alianza Lima. Si Cristal campeona en el Clausura, será un finalista directo al tener también el mejor acumulado. Si no consigue ese objetivo, de todos modos esperará cómodo a su rival en las semifinales. Hay buenas costumbres que no deben perderse. Los del Rímac han estado en cuatro de las últimas cinco definiciones del torneo nacional. En Cristal esperan los playoffs con la familiaridad de quien sabe que en Navidad abrazará a los más queridos.