En un partido ida y vuelta, el negocio se hace minuto a minuto y ahí Universitario parecía regresar con saldo positivo desde Sao Paulo, pero al final en sus maletas trajo cifras en rojo, por la derrota y por la expulsión tonta de Alex Valera.
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No era un buen partido de los cremas, pero el empate sin goles era un resultadazo para sus intereses, ya que la próxima semana cierra la lleve en casa. Aguantaba con un enorme Williams Riveros y un trajinador Rodrigo Ureña y un seguro portero Diego Romero -debut a nivel internacional-, pero no generaba ante la pasividad de Piero Quispe y lo desconectados que quedaban Luis Urruti y Alex Valera.
Y enfrentaba a la verticalidad y talento ya reconocido de todo cuadro brasileño, que le agregó la intensidad y movilidad de un once muy juvenil -con 23 años de edad promedio-. Pedro de 17 años se hacía figura, Biro (19) ganaba la banda izquierda y Adson, de 22, se adueñaba del mediocampo.
Y no quedaba más que luchar para los cremas, porque nunca encontraron generar su juego. Y sacaba el resultado en base a eso hasta que el ‘Timao’ hizo ingresar a lo experimentados como Renato Augusto y Ángel Romero. Ahí se hizo del control total del encuentro, que se vio favorecido por la roja a Alex Valera.
Y lo supo trasladar al gol vía Felipe Augusto, un delantero de 19 años a quien Riveros había controlado, pero esta vez encontró un balón suelto para marcar en el minuto 79.
—Una tonta expulsión—
Cuando Valera confunde el ímpetu con la agresividad innecesaria, todo le sale mal al atacante. En una jugada intrascendente en la zona defensiva de Corinthians, el ‘9′ metió un planchazo que le costó la expulsión tras llamada del VAR.
Valera dejó con 10 a los cremas para los últimos veinte minutos de juego, lo que arruinó las intenciones del cuadro peruano. Justo cuando Fossati estaba por realizar los cambios en ofensiva para intentar la victoria.
Es la tercera expulsión en el año del atacante, luego de las que vio ante Boys y Muni. Recordar que empezó el año sin jugar el torneo porque arrastraba una sanción por una roja ante Barcelona de Ecuador del año pasado.
Seis minutos después de la roja llegó el tanto de Corinthians. Las esperanzas del buen resultados desaparecían en cada jugada en la que los cremas no encontraban a nadie en el ataque, con un Edison Flores peleando solo ante toda la defensa.
Y la historia pudo ser distinta si en la última jugada del partido Horacio Calcaterra marcaba el empate en un balón que encontró en área brasileña. No se dio y el lamento fue general.
Es un partido de 180 minutos y la revancha será el martes en el Monumental. Con su gente, con la vuelta de Carvallo y Pérez Guedes, pero sin Valera, los cremas deben remontar ante un Corinthians, que quizás venga con sus titulares.