Empezar por el final, como la crónica de un partido perdido al que Universitario le puso la etiqueta de la rebelión: reajustar, remontar y revivir. Un 2-2 para salir del Monumental invicto en la era de Jorge Fossati en 9 partidos. Un final agónico contra un Goiás que lo ganó 87 minutos, pero no pudo resistir el embate salvaje de la centenaria garra crema.
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“La historia no juega, pero empuja”. La frase que hace unos días soltó Jorge Barraza en el podcast Trinchera Crema del periodista Pedro Ortiz Bisso calza perfecto para lo que vimos en un Monumental repleto por 50 mil almas merengues. La ‘U’ se negó a perder. A los empujones, anteponiendo el espíritu imquebrantable de su camiseta, arrinconó a Goiás a punta de pelotazos y con cuatro atacantes en cancha sacó oro en medio de las piedras.
En el enésimo córner a los 90+6′. Dentro del área brasileña buscaron el empate Riveros, Urruti, Rivera, Di Benedetto, Succar, Barco. Yo vi -también- metido buscando el segundo gol salvador a Fossati, el Puma, Martínez, Grondona, Vilallonga, Chemo. Pero solo lo logró Valera: ser Lolo por un segundo eterno.
Que el grito de felicidad en el final no tape las grietas que mostró Universitario en su segundo partido de la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2023. Así vimos a los jugadores cremas contra Goiás.
No tuvo la garantía que demostró en La Plata contra Gimnasia. La página de estadísticas Sofascore le cuenta dos salvadas, pero pudo intervenir con mayor esfuerzo en el 2-0 de Goiás.
Salió con bronca de la cancha cuando el partido estaba 2-0 abajo. Se fue como el peor calificado por Sofascore ante Goiás: 6.2 de puntaje. Solo completó un despeje y perdió 5 de los 9 duelos que tuvo contra sus rivales (4 por tierra, 1 vía aérea).
A pesar de que un patadón suyo señaló el camino del empate final, el paraguayo no completó una buena actuación contra Goiás. Perdió tres veces en duelos aéreos, y unos de esos duelos acabó el segundo tanto rival.
El argentino fue otro de los defensores que no tuvo una buena noche en el Monumental. Tuvo dos despejes, una intercepción y dos duelos ganados de cinco disputados. Sus acostumbrados pases largos tampoco fueron lo mejor de su repertorio: 7 completados de 11 intentos.
En su corto paso por la U, nunca lo vi equivocarse tanto. Contra Goiás tuvo una efectividad del 77% de pases a sus compañeros: 30 de 39. Si hay algo que destacar del motor de la medula crema es que ganó casi todas las jugadas divididas contra sus contrincantes: 7 de 9.
Con una calificación de 7.6 por parte de Sofascore, el chileno tuvo el 81% de aciertos en sus pases y, cuando fue requerido para batirse en el mediocampo, ganó 7 de 8 veces contra jugadores de Goiás. Cada vez demuestra su espíritu de guerrero.
Como carrilero estuvo muy participativo en el partido. Superó con dribles 5 veces al marcador contrario y salió airoso en 8 de los 11 duelos por tierra que tuvo en el partido. De sus pies salió la asistencia que firmó el 2-2 final.
Fue el crema que menos se equivocó al momento de dar pases: 95% de efectividad (58/61). Además, tuvo 2 despejes, 3 intercepciones y 4 pases largos completados.
De las 59 veces que la tocó, solo 45 intentaron ser pases: 38 aciertos, 7 errores, 84% efectividad. Muy lejos de su mejor nivel. Así como se pedía su titularato, hoy es el primer jugador en salir del campo.
Tampoco tuvo una gran noche. En 63' minutos en cancha apenas tocó 24 veces el balón. Asimismo, solo superó a sus rivales en 3 de 12 duelos.
Como en Cusco ante Binacional, otra vez hizo gritar a más de la mitad del país con un gol agónico. Valera tiene personalidad. Fue de los pocos que con el 2-0 abajo, nunca renunció a seguir atacando. El fruto llego a los 90+6'. Cabezazo y a celebrar.