Un líder que camina, respira y late entre la razón y la pasión. Universitario comenzó a ganar su partido a Comerciantes Unidos la noche previa. Fue adentro del hotel de concentración con una decisión táctica, y también a las afueras con un gesto de la hinchada. Casi al mismo tiempo que el profesor Fabián Bustos decidía sacar a Jairo Concha del once titular para meter a Jorge Murrugarra, el comando técnico planeó una estrategia para que Horacio Calcaterra ocupe el lugar de interior izquierdo y juegue libre para la creación de fútbol cerca al arco rival. Ahí estuvo el movimiento de ajedrez para dar el jaque mate en Cajabamba. Ahí radica la razón del triunfo. Lo otro abraza lo pasional, el sentimiento, el afecto que el hincha crema está construyendo. Ni el frío ni la altura de los 2.600 metros le quitaron fuerzas a los cremas que llenaron el banderazo con un solo cántico: “Oreeeeejaaaas, oreeeeeeejaaaas, oreeeeejaaaaaas”, gritaron. ¿Y qué hizo Edison? Respondió como solo él sabe hacerlo: con flores.