Jasson Curi Chang

El profe Fabián Bustos se da cuenta que el equipo de El Comercio lo está esperando en la zona de prensa de Campo Mar U y apresura el paso. “Me voy a cambiar las medias, un momento, por favor”, nos llega a gritar desde lejos. Detrás de él, camina toda la banda crema. Valera junto a Saravia, Ureña conversando con Pérez Guedes, Celi jugando con Murrugarra, Riveros intercambiando ideas con Di Benedetto. Es mediados de julio del 2024, ya ganó el Apertura, pero hasta el más mínimo detalle importa para el comando técnico que lidera el argentino con extremo cuidado y que tiene la cabeza puesta en el plan para llevarse el Clausura en el año del centenario del club.

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Frente a la cámara de este diario, el técnico crema dio clases de gentileza. Es un docente de habla pausada que reflexiona con anécdotas cortas e historias largas que llevan consigo enseñanzas. El carácter frenético e intenso lo guarda para la zona técnica de sus partidos con Universitario. En el Apertura vio la roja ante Vallejo en Trujillo, pero nunca perdió el foco.

“Rodrigo Ureña es un líder positivo”, dijo aquel día de entrevista apuntando a uno de sus dirigidos con mejor rendimiento. “Lo que más me ha sorprendido es la hinchada de la U, es el más grande, el que más gente hay, el que más te contagia”, comentó con orgullo tras un semestre con emociones de ida y vuelta.

¿Saben qué más dijo? “No fue difícil” y “era cuestión de tiempo”. Se refería a su llegada al vestuario de Universitario que venía de ser campeón de la Liga 1 2023. Con su amplia experiencia en Ecuador y Brasil y los galones de haber llegado a las semifinales de la Copa Libertadores, Bustos arribó a la ‘U’ y tuvo un partido clave que pudo haber cambiado su destino en el club.

Hoy que su equipo superó más adversidades, recordamos aquellas palabras para entender el contexto de su revolución en la interna para que la ‘U’ se encamine en el Clausura y esté cerca del bicampeonato.

LA LLEGADA

*Se hablaba mucho de la relación muy cercana que Fossati fundó con el equipo 2023. ¿Fue difícil entrar en el vestuario?

No fue difícil. Un equipo que viene ya con un plantel desde el año pasado, que consigue ser campeón, gana el Torneo Clausura, gana la final anual. Llegamos y había una predisposición, un equipo enfilado, hecho. No faltaba mucho, estaba todo como encaminado. Fue fácil, porque los jugadores te lo hacen fácil, porque los jugadores sabían lo que querían. Cada comando técnico tiene una manera de trabajar, que en algunas somos parecidos y en otras está la impronta o lo que uno cambia. Pero siempre hubo muy buena recepción de los jugadores. Todo empezó a fluir más fácil. Después hay que ganar los partidos, después los rivales también juegan, después hubo momentos complicados porque somos humanos y, aparte, no jugamos siempre bien.

Fabián Bustos firma un arranque demoledor con la ‘U’ en el Apertura. Gana 4 partidos al hilo, incluido el clásico. No recibe goles hasta la fecha 7 (2-2 frente a Garcilaso). Mantiene la racha de invicto local e inicia su año perfecto de victorias en el Monumental.

EL PARTIDO

*Nos dijeron, y de repente hay otro partido, pero ¿el 2-1 a Liga de Quito en el Monumental fue determinante para sellar la relación inicial que tenía con este plantel para ganar cosas importantes?

Es que era cuestión de tiempo. Nosotros de entrada sabíamos que era un plantel para ganar cosas. Eso es por lo buen trabajo del año pasado con Jorge (Fossati), por lo que la dirigencia había conformado el plantel el año pasado. Sabemos que teníamos un equipo para intentar ganar, íbamos a competir para ganar. Yo creo que pasó un poco por el tiempo. Cuando usted marca el partido con Liga (Copa Libertadores), ya veníamos con una secuencia de partidos que el equipo era normal. Todo el mundo hablaba al principio que había que jugar bien, que no éramos intensos, que no presionamos y era cuestión de tiempo. Se había quedado el hincha o la prensa con el final de Fossati el año pasado. Yo creía en mi interior, con el comando técnico, que cuando nosotros tuviéramos cantidad de partidos íbamos a cada vez estar mejor. No creo que haya un partido justo, pero ese partido fue así. Terminamos perdiendo el primer tiempo 0-1, merecíamos un poco más, nos vamos al descanso así, y en el segundo tiempo lo damos vuelta. La gente siempre fue, siempre alentó, siempre apoyó. Y entonces, como que los jugadores cuando vas consiguiendo resultados, se van soltando y van jugando mejor.

El equipo de Bustos se afianza. Se hace casi imbatible. Crecen las figuras de Britos y la defensa. En ataque se soluciona el promedio de gol y, en los tres últimos partidos en Ate, el equipo anota 14 goles (6 a Comerciantes, 4 a Cristal, 4 a Chankas) y se gana la mitad de la gloria con el Apertura. Se juega frente a 45 mil asistentes en promedio por partido.

El 'Tunche' Rivera le dio el triunfo a Universitario sobre LDU por Copa Libertadores. (Foto: AFP)
El 'Tunche' Rivera le dio el triunfo a Universitario sobre LDU por Copa Libertadores. (Foto: AFP)

LA INTERNA FORTALECIDA

“El vestuario vendría a ser el ABC de los equipos. El vestuario es bueno porque ellos son buenos, porque ya vienen conociéndose hace mucho, vienen trabajando juntos, vienen ser campeones y quieren seguir siéndolo. Entonces, esa energía positiva que te transmite la gente también en el día a día cuando vamos a los estadios. El vestuario es así, hemos tenido algunas situaciones, pero fueron muy poquitas”.

En estas declaraciones está la clave para entender el funcionamiento de lo que provoca Bustos en sus dirigidos. El arranque lleno de dudas en el Clausura tuvo una pausa larga hacia finales de agosto e inicios de setiembre por las Eliminatorias.

Mientras el equipo recuperó fuerzas, reencaminó objetivos y pasó días distendidos con parrilla grupal incluida, el profe Bustos decidió sentarse en más de un podcast a responder lo que a veces se queda corto en las conferencias de prensa post partido. Estuvo en el set de El Comercio conversando con Carolina Salvatore en “De Taquito” y dejó notar uno de los puntos que estaba trabajando en los entrenamientos de la ‘U’.

“A lo mejor él hubiera sido la opción que nos hubiera ayudado a ser mejor equipo y a tener una competencia en un lugar donde necesitábamos. No me quejo de lo que tengo, pero él es un jugador probado, ídolo del club, ha hecho goles en todos lados donde ha ido y él quería venir, es bueno que el jugador tenga esa predisposición. Estaba todo encaminado, pero bueno”, respondió sobre la llegada fallida de Raúl Ruidíaz en el mercado de fichajes de mitad año.

Antes de la pausa de Eliminatorias, la ‘U’ vivía una serie de cuestionamientos por la falta de efectividad de sus delanteros, que con toda la atención puesta encima hacían extrañar más la contratación de la ‘Pulga’. Lo que trabajó Bustos en el bloque ofensivo en esos días de pausa sirvió en la vuelta de la Liga 1. El gol no es responsabilidad neta de los delanteros, se habló y se arregló.

¿Qué pasó? Goleadas a Alianza Atlético (3-0) y Sport Boys (3-0), y dos victorias más demostrando peso ofensivo sobre Unión Comercio (1-0) y Comerciantes Unidos (2-0). Nueve goles a favor y niguno en contra. Del segundo puesto con dos puntos de desventaja, a superar el clásico rival con tres puntos de ventaja en la tabla del Clausura.

Los jugadores protagonistas del gol fueron Martín Pérez Guedes (3 tantos), Alex Valera (2) y Williams Riveros, Aldo Corzo, Horacio Calcaterra y Edison Flores con una anotación cada uno. Los tres bloques del equipo se apuntaron con goles y las deficiencias comenzaron a olvidarse.

Además, había dos pendientes que también se atendieron. Si bien la ‘U’ tiene un año casi perfecto jugando en el Monumental (15 victorias), de visita no ganaba desde abril. En setiembre arregló cuentas: ganó en Sullana y por primera vez en todo el año en una ciudad de altura cuando obtuvo la victoria frente a Comerciantes Unidos en Cajabamba.

Martín Pérez Guedes y Horacio Calcaterra, en el triunfo 2-0 sobre C. Unidos. (Foto: Universitario)
Martín Pérez Guedes y Horacio Calcaterra, en el triunfo 2-0 sobre C. Unidos. (Foto: Universitario)

LA CLAVE

“Solo sirve ser campeón” y “somos autocríticos, sabemos que hay cosas siempre por mejorar, no existe la perfección” ha dicho en las últimas semanas. No son frases que buscan el aplauso de las gradas. Si las dice Fabián Bustos han pasado primero por el filtro de la reflexión.

Es un técnico al que no le tiembla la mano para tomar decisiones. A El Comercio le dijo que esperaba recuperar a Canchita para que sea el refuerzo del Clausura, pero cuando se vio que sus planes no tenían mejorías en el jugador no dudó en abrirle las puertas del club.

De igual forma sucedió con la vuelta a la actividad de Rodrigo Ureña. Con el chileno recuperado al 100%, en Cajabamba más de uno esperó que sea titular y no lo fue. En cambio, mantuvo a Calcaterra en el once inicial, sacó a Concha y metió a Murrugarra. Recién le dio ingreso a Ureña cuando el partido ya estaba resuelto. Hay prioridades, y el profe lo tiene claro.

Que no sorprenda que por estos días está en ejecución nuevos planes. A la ‘U’ le faltan 4 partidos para cumplir su objetivo en el año de su centenario. Bustos y compañía trabajan a sol y sombra para que el trabajo en Campo Mar U tenga repercusiones en el Monumental a fin de año.