¿Qué significa tener un proyecto para un club como la U, tan campeón y tan golpeado por esa deuda monstruosa? Lo primero, una ruta trazada en el tiempo, sin cortoplacismo ni contratos con cláusulas nocivas que dejen a jugadores irse libres. En el caso de la U, dos años mínimo, es decir, el Centenario crema. Lo segundo, fichar jugadores líderes que puedan ayudar a refundar un plantel de jóvenes que se quedó sin referentes, tras la salida del 80% de la llamada generación del subcampeonato 2020.