Miguel Villegas

Es, me explican, un hombre sencillo. Metódico. Ni tan obsesivo que no duerme viendo videos, ni tan confiado que no sepa que la U, en este tramo de abril y mayo, va a jugar 10 partidos en 40 días y necesita dosificar. Almuerza en Mangos de Larcomar si tiene tiempo, usa camisas manga corta como cábala y administra el peso de la historia, el Centenario, y el invicto de 25 partidos con declaraciones amables que calzan perfecto en esta U refundada, en crecimiento, alejada de ese monstruo que comía vivos a dirigentes, futbolistas y volvía enemigos hasta a quienes eran mejores amigos.

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-Es bueno ser parte de la historia del club. Pero esto se hace partido a partido.

Ni Superman ni Clark Kent. Un profesional que está haciendo su trabajo. Y está ganando.

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¿Cómo se explica su equipo y este triunfo ante Unión Comercio, que al menos hasta el domingo lo tiene como líder del Apertura, con 30 puntos? Primero, su comando técnico: Edgardo Adinolfi conoce a este plantel de otro tiempo, cuando empezaba la era Ferrari con Gregorio Pérez y sabe lo que pueden ofrecer hombres como Aldo Corzo, Nelson Cabanillas, Diego Romero, Alex Valera, de aquellos años en Campo Mar. Y por supuesto, a los seleccionados Edison Flores y Andy Polo. Tuvo ahí, en esos primeros días de verano en que debía correr, ligera ventaja. Ganó tiempo. Luego está su idea: juega 3-5-2 pero sus extremos son más defensas que atacantes, pese a que trajo a esa incógnita que aún es el ecuatoriano Portocarrero y respeta la columna vertebral que dejó Fossati: Riveros, Ureña y Flores son socios vitalicios en el once de la U. Finalmente, y creo que aquí radica su cada vez más cercana relación con el plantel, enmienda: le dio chance a todos los delanteros del plantel, hasta encontrar sus idóneos. Ahí entró el Tunche, por ejemplo. Le quitó el puesto a Cabanillas, pero lo reta a jugar los segundos tiempos. Sacó a Pérez Guedes los primeros partidos para probar a Cancha pero luego le devolvió su lugar en el once, ante su funcionalidad y sacrificio. Este viernes, en el calor de Moyobamba, le pagó con dos goles.

Tabla del Torneo Apertura.
Tabla del Torneo Apertura.

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En el fútbol las dudas no se despejan con conferencias que dejan mantras ni fotos para wallpaper: solo con victorias. Es así. A Bustos lo trajeron por tres razones: las referencias de su trabajo, su liderazgo en grupos pesados y, sobre todo, por su conocimiento del plantel y de lo que se jugaba este año la U. “¿Cómo está Valera?”, preguntó rápido, apenas pisó Lima. “Qué bueno que salió campeón Williams”, contó en una de las primeras reuniones con la administración. “El Tunche me encanta, está picante, se entrena el doble, me la pone difícil”, dijo hace unas semanas, cuando José Rivera pasó de ser el quinto delantero a justísimo titular en la U. Su ingreso al corazón del plantel se selló la noche en que la U le volteó a LDU en el Monumental, en el debut de la Copa. “Ese día terminó de convencerlo”, dice un fuente muy cercana a la administración. Y añade: “Si alguien dudaba de la elección, esa noche, el partido y la charla post 2-1, fue ideal para entender su proyecto”.

En eso anda el profesor. La U. Se llama Fabián Bustos, es el pragmático técnico del Centenario, el responsable de esta sana costumbre de ganar. Si había que jugar 3-5-2, herencia del ciclo pasado, se juega 3-5-2. Si hay que cambiar a línea de 4, como en aquel partido en Cusco que terminó igualado precisamente con gol del Tunche, se cambia. Y si hay que aguantar el resultado, tira dos buques como Dorregaray y Olivares y se olvida de la sutileza de Valera o el CV mundialista de Oreja Flores.

Sin la contundencia goleadora que hinchas de la Champions esperan para esta U de la Liga 1, ni la estética de paredes y huachitas que la U tuvo, sí, pero como milagrosos hitos en su historia -más hecha de Astengos y Carranzas que de Terrys o Grondonas-, la U de Fabián Bustos es líder del campeonato, sigue invicta 25 partidos, pasaron un otoño, una primavera, un verano y otro otoño desde su última derrota -2-0 de ADT el 16-8-2023- y camina con autoridad en la recta final del campeonato. Difícil saber si lo va ganar, visto el juego casi perfecto de Cristal de Moreira. Pero de lo que lo va pelear, lo va a pelear.