Por Kenyi Peña Andrade
Ayer, en el Monumental de Ate, Germán Denis se hizo esperar para el periodismo local. La conferencia de prensa, en la que iban a presentar oficialmente al argentino como el refuerzo de Universitario, se canceló porque primero se deben aprobar todas las pruebas médicas.
Lo que aguardan los hinchas es que los goles del ‘Tanque’ sí aparezcan desde el primer partido y pueda imitar a otros delanteros extranjeros que dejaron su huella con la camiseta crema.
Así lo hizo el brasileño Eduardo Esidio en el 2000 al marcar 37 goles. Sin olvidar los 20 tantos del argentino Adrián Czornomaz (1996). O sin ir tan lejos, Miguel Ximénez con sus 20 tantos (2012) y el panameño Luis Tejada al marcar 18 dianas el año pasado. Seguirles los pasos será el gran reto de Denis.
Además, hace falta un atacante goleador en el cuadro merengue. Anthony Osorio tiene apenas tres goles, Daniel Chávez no anotó, y Jersson Vásquez, siendo un habitual volante o lateral, es el máximo anotador del equipo con siete tantos.
—Más o menos en forma—
Es verdad que el argentino jugó su último partido el pasado 6 de mayo con Lanús, sin embargo, una semana después se paró el Torneo Argentino debido al inicio del Mundial.
Es decir, los convocados por sus respectivas selecciones se fueron a Rusia y el resto descansó. En este último grupo estaba Denis, quien ya era jugador libre y entrenaba por su cuenta, debido a que había finalizado su contrato. Si Denis se hubiera quedado en el Granate, solo se habría perdido 7 partidos. A los cuatro meses de para, hay que quitarle 57 días, entre el receso mundialista y las habituales vacaciones. La para no fue tan grande.
Y si ese fuera el caso, hubo jugadores que tuvieron un buen rendimiento. Alberto Quintero llegó con cuatro meses sin jugar en el San Jose Earthquakes de la MLS y marcó 12 tantos. En Alianza Lima llegó el uruguayo Luis Aguiar cargando ocho meses sin jugar y convirtió 15 veces. Como se ve, no hay leyes escritas para que un jugador muestre su mejor performance.