Rogger Fernández

Todavía no se dio cuenta, pero Valerie Gherson acaba de silenciar Matute. Agita los brazos con los puños apretados, mantiene las rodillas flexionadas y, mientras sostiene un grito de gol ahogado en la garganta, los cánticos que bajan al campo desde lo alto de la tribuna sur no se oyen más por instante. Lo que había pasado era algo grande: la ‘Rayo’, como la conocen, acababa de anotarle a en el inicio del hexagonal final de la Liga Femenina. Era su primer clásico (el de la fase regular no lo jugó) y también la primera victoria de en la casa blanquiazul desde que se profesionalizó el fútbol femenino, pero esa historia pasa a un segundo plano cuando la intención real está en el valor de ese triunfo: un paso agigantado hacia la obtención del bicampeonato a fin de año.

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“Algunas siempre sueñan con poder meter gol. No me imaginé que fuese tan rápido”, dice Valerie ante las cámaras, mientras su rostro esboza una sonrisa que es imposible ocultar. No tiene más de 18 años, pero juega como si tuviese 10 temporadas en primera división. Su temperamento contagia, su juventud empuja y su coraje revoluciona. O, al menos, transmite. Porque su ingreso en el clásico fue el detonante para que Universitario pueda marcar una diferencia. Alianza Lima era local, pero no dominó el juego. Adriana Lúcar falló un mano a mano increíble en el primer tiempo que, seguramente, no la dejó dormir esa noche. Fue la más clara. ¿Qué hubiese pasado si la metía? Sin embargo, el partido estaba hecho para que la ‘Rayo’ aparezca como un estruendo que cae a tierra en una fracción de segundo y cambie un compromiso de pierna fuerte y corazón caliente (hubo dos expulsadas) por otro de alegría y pasión.

Valerie, que había ingresado dos minutos antes de su gol, siguió toda la jugada como manda el manual del delantero: desde el pase largo de ‘Fefa’ Lacoste en campo propio hasta el centro casi cayéndose de Luz Campoverde al corazón del área. Y allí, como una ‘9′ que conoce el oficio, apareció la joya crema para empujar la pelota con algo de esfuerzo y mucho aguante.


De vuelta en ‘U’

Porque, como en la vida, había que imponerse sobre la adversidad. Y Valerie, pese a su temprana edad, sabía de qué se trataba todo esto. Como la vez que prefirió el fútbol por encima del tenis -una inclinación familiar- a los 12 años, o la vez que lloró con inocencia cuando se fue de Universitario rumbo a los Estados Unidos para estudiar y jugar en Louisana TECH University. Cada momento es un recuerdo que todavía permanece en su mente, como un detonante para crecer, fortalecerse y construir una mejor versión de sí misma.

  • Todos los clubes profesionales de Valerie Gherson
EquipoAños
César Vallejo2021-2022
Universitario2023 (hasta julio) y 2024

En el fútbol las cosas también dan vueltas y Valerie regresó para sumarse a este plantel que busca el bicampeonato en su Centenario. Pero antes hizo una parada en el Sudamericano Sub 20, donde demostró que ya no era la misma. Esa etapa de madurez pudo verse en la cancha en el primer partido contra Argentina: a 30 metros del arco, con un remate bombeado y con ese atrevimiento juvenil que no admite dudas, hizo un golazo de antología para decirle al mundo quién era. Y también contra Uruguay, en el cierre de la primera ronda, cuando conectó un frentazo por arriba que las hizo regresar temprano a su casa. Si bien Perú no logró clasificar al Mundial, su meritoria participación hizo que nombres como el de Valerie quedaran en la memoria reciente de aquellos que la vieron dejar hasta la última gota de su sudor en la camiseta.

Ese hambre por querer ganar es todo lo que Universitario necesita hoy. Un equipo que se conoce del año pasado está en la obligación de sumar armas para repetir la gesta esta temporada también. Y en esa ecuación entra Valerie, una joya de 18 años con un futuro prometedor que viene demostrando de qué está hecha. No es Messi, tampoco Cristiano Ronaldo, pero combina el talento y la disciplina que ambos proyectan hacia afuera. A su edad, tiene las cosas claras: es la primera en llegar a los entrenamientos en Campo Mar y la última en irse. Se cuida, se protege y sabe qué es lo correcto y qué no lo es. En un país en el que el fútbol femenino necesita de un mayor impulso, Valerie intenta ser la excepción a la regla; es decir, un motivo para hacer las cosas mejor.

Y mientras lo intenta, Universitario la suma en su camino hacia su duodécima estrella. Ese gol ante Alianza Lima ya hizo una diferencia: las ‘Leonas’ pasaron a ser líderes del hexagonal final con cuatro puntos y si aseguran esa posición, elegirán su localía en las fases finales. Las blanquiazules eran el equipo a vencer, como en la definición del año pasado, y demostraron que pueden lograrlo incluso siendo visitantes. Es cierto, todavía falta; pero, ¿por qué no soñar en grande? Dicen que en la repetición está el gusto.

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