El partido entre Universitario y Alianza Atlético tuvo que interrumpirse antes de alcanzar los 25 minutos, cuando los cremas se habían adelantado en el marcador por 1 a 0. La suspensión del juego fue ordenada por el árbitro principal del encuentro.
Todo indica que cientos de aficionados que se encontraban fuera del Estadio Campeones del 36 lograron eludir las medidas de seguridad e ingresar por una de las puertas del recinto. Este gran grupo de hinchas superó a la seguridad privada contratada para el cotejo, provocando la interrupción del partido.
De inmediato, ambos equipos se dirigieron a las zonas de los bancos de suplentes para rehidratarse y recibir indicaciones técnicas de sus respectivos entrenadores. El tiempo de pausa fue de cinco minutos; sin embargo, luego se tuvo que prolongar la detención del juego para advertir a los invasores que debían abandonar el estadio.