A lo largo de su riquísima historia, el fútbol nos ha enseñado que un arquero es como el vino: mientras más añejo, muchísimo mejor. Edwin van der Sar, Gianluigi Buffon, Jens Lehmann, Oliver Kahn, Justo Villar, etc. Todos estos sensacionales porteros tuvieron muchos de sus mejores momentos en sus respectivas carreras ya siendo considerados veteranos del equipo. Y, claro, salvando las distancias del caso con estos monstruos bajo los tres palos, por supuesto que otra gran prueba de que la experiencia es la mejor arma de un golero es Leao Butrón. El último jueves, Alianza Lima cayó 1-0 ante Racing por la Copa Libertadores, pero el guardameta de 43 años mantuvo un nivel altísimo. El ‘Viejo’, como le dicen ahora sus amigos, demostró que aún posee los reflejos felinos de un jovencito. Estuvo gigante, a la altura del mítico Cilindro de Avellaneda.
- El ‘Cholismo’, la filosofía futbolística que es capaz de tumbar al poderoso Liverpool en Anfield
- Coronavirus: Los torneos de fútbol que se siguen disputando pese a la pandemia
Tan bueno fue el nivel de Leao, que arrancó halagos del mismo Quique Wolf, reconocido exfutbolista argentino que fue mundialista con albiceleste en 1974 y que ahora es un famoso comentarista de la cadena internacional ESPN. “Impresionante. A los 43 años lo que sacó”, contó impresionado el exjugador del Real Madrid y River Plate. Y la estadística respalda que los aplausos que arrancó nuestro compatriota por parte de la prensa internacional no fueron gratuitos ante el equipo de Sebastián Beccacece: le dispararon nueve veces al arco y respondió con ocho atajadas fenomenales.
La única vez que Butrón no pudo evitar que vulneren su valla fue justamente el gol del conjunto argentino. Aunque las comparaciones sean odiosas, sus grandiosos números son suficientes para ponerlos frente a frente, por ejemplo, con los que logró el esloveno Jan Oblak frente al Liverpool en Anfield por la Champions League. Al arquero ‘Colchonero’ le dispararon once veces, pero con la diferencia que recibió dos tantos, uno más que al peruano. ¿Cómo fue que se forjo la historia del que, para muchos, es el mejor golero de todos los tiempos en el cuadro blanquiazul? ¿Cuáles fueron los momentos que más marcaron su carrera? A continuación los revisamos.
Leao llegó al Rímac en 1988 para formar parte de las canteras de Sporting Cristal, cuando estaba a días de cumplir los 11 años. Pese a que tuvo buenas actuaciones, fue prestado a otros clubes de menores como la Academia Cantolao y Tito Drago. Al mismo tiempo, fue convocado a selecciones peruanas Sub 17 y Sub 20. Todo parecía cumplirse como lo había imaginado desde chico, más aún cuando volvió a enfundarse los guantes del cuadro celeste y fue promovido al primero equipo en 1996.
EL DISCÍPULO DE BALERIO
Ya como parte del plantel de Primera División, Leao se convirtió en el alumno más destacado del uruguayo Julio César Balerio, portero titular y gran figura en ese entonces de los bajopontinos. Si el charrúa le daba algún consejo, Leao lo cumplía al pie de la letra, él era una esponja dispuesto a absorber todo el conocimiento y experiencia de su maestro oriental. Por ello, en la La Florida estaban seguros de que con Leao habían encontrado al sucesor del ‘Viejo’. Además, entre los dos se formó una gran amistad.
“Sé quién es [Daniel] Ferreyra, pero hoy la realidad dice que el mejor arquero del Perú es Leao Butrón, quien hoy por encima de [Raúl] Fernández y [Salomón] Libman”, expresó Balerio en una entrevista en el 2013, tras preguntarle a quien consideraba el mejor portero del país en ese momento.
No obstante, las cosas no salieron como se esperaba. Después de que el uruguayo dejó la institución en 1998, la directiva sorprendió y contrató los servicios de Óscar Ferro, compatriota de Balerio que venía de ser campeón de la Libertadores un año antes con Peñarol. Meses después luego llegó Miguel Miranda, que se adueñó del puesto tras su salida en 1997. El hoy capitán de Alianza Lima solo pudo alternar algunos partidos, ya que siguió relegado al banco de suplentes. No había sitio para él en Cristal, pese a haber formado parte del plantel celeste que fue campeón nacional en 1996.
LA DECISIÓN DE SU VIDA
La decisión de dejar Lima para jugar en algún equipo de provincia para obtener continuidad siempre cuesta, pero Leao arriesgó. Alianza Atlético de Sullana le abrió las puertas en el 2002 y fue la vitrina que necesitaba para dejar en claro que condiciones le sobraban para tomarse su revancha en un equipo grande. No tardó mucho tiempo para que esto se diera, ya que Alianza se encargaría de ficharlo al año siguiente.
Con mucho perfil bajo, Leao fue figura y se proclamó bicampeón del Descentralizado (2003-2004). ¿Y que club fue el rival en ambas finales? Nada menos que Cristal, el equipo que lo parió futbolísticamente. Pero contrariamente a lo que se pensó, Leao tuvo que hacer nuevamente las maletas para mudarse a Santa Anita. Allí pasó a ser uno de los grandes referentes del plantel santo. Con este, además, consiguió tres títulos nacionales bajo la dirección técnica del ‘Maño’ Ruiz y Víctor el ‘Chino’ Rivera. El portero ya había hecho méritos de sobra para regresar a un equipo grande, pero para eso tuvo que esperar, ya que todo el 2013 y 2014 se puso la camiseta de Melgar de Arequipa. Después regresó a Alianza y la historia es conocida: nuevamente campeón con los íntimos en el 2017, y con sus espectaculares atajadas se volvió capitán del equipo e ídolo del Comando Sur.
GRANDES DEUDAS
El portero del conjunto íntimo hizo un resumen de sus años en el fútbol profesional y no dudó en contar algunas de sus frustraciones en su carrera profesional. Una de ellas, sin duda, fue no haber estado en la selección peruana que clasificó al mundial de Rusia 2018 al mando de Ricardo Gareca.
“Tengo frustraciones dentro del fútbol. Primero, no haber ido al Mundial con la selección peruana, pero yo respeto la decisión de Ricardo Gareca”, indicó el golero en Radio Nacional. Asimismo, Leao agregó que la segunda deuda que nunca podrá saldar es no haber salido a jugar al extranjero. “El no haber emigrado al extranjero es mi segunda frustración. Tuve ofertas claras, pero mi representante en ese momento estaba bastante angurriento”, señaló un Leao. Incluso, indicó hace algunos años que estuvo cerca de jugar en la Premier League.
“En el 2008 estuve muy cerca de ir al Burnley de Inglaterra (exequipo de Diego Penny) y el 2013 al Necaxa. Tenía todo cerrado, pero no se hizo. Me llamaron de Boca y de San Martín de Argentina. También pude ir al Lech Poznan de Polonia. La última vez me llamaron del Deportivo Cali, pero me quedé en el Perú”, contó el año pasado en una entrevista.
Aunque tapó en cuatro Eliminatorias y formó parte del plantel que fue tercero en la Copa América 2011, defender el arco blanquirrojo en una Copa del Mundo siempre será una espina clavada para Leao. Fue el sueño que nunca podrá cumplir.
Ya en la última temporada de su carrera -así lo ha dicho en varias oportunidades-, Leao, el del nombre del portero brasileño mundialista en Argentina 78, quiere disfrutar cada partido al máximo, porque incluso en las derrotas de Alianza Lima siempre se erige como una gran muralla. Con 43 años tiene estadísticas similares al esloveno Jan Oblak (27), para muchos el mejor arquero del momento. La despedida de Butrón será en gran nivel, como se lo merece quien ahora lleva el apodo de mentor Julio César Balerio. Leao hoy es el nuevo ‘Viejo’.
Clubes | año |
---|---|
Sporting Cristal | 1995-2001 |
Alianza Atlético | 2002-2003 |
Alianza Lima | 2004-2005 |
Universidad San Martín | 2006-2012 |
Melgar | 2013-2014 |
Alianza Lima | 2015-presente |
EL ARQUERO MÁS LONGEVO EN LA LIBERTADORES
Luis Esteban Galarza (45 años y 161 días)
EL ARQUERO MÁS VETERANO EN LOS MUNDIALES
Essam Kamal El Hadary (45 años y 161 días)
MÁS EN DT
- Coronavirus: Los torneos de fútbol que se siguen disputando pese a la pandemia
- El técnico del Arsenal se pronunció después de dar positivo por coronavirus
- La carta de Cristiano Ronaldo por el coronavirus: “Proteger la vida humana debe estar por sobre todos los intereses”
- Óscar Ruggeri polémico sobre el coronavirus: “¡Ni un argentino se puede morir por una gripe!”