De vuelta a casa

Tras 106 días de aislamiento, todas las dimensiones han cambiado. El Polideportivo 2 de la Videna, administrado y cuidado por personal de Legado Lima 2019, luce diferente. Se siente inmenso. El techo parece enorme, la longitud del lugar donde bádminton comenzó sus entrenamientos no tiene final. Cambiar la sala de la casa, o del mini depa, por un escenario así, enorme e imponente, choca.

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Daniela Macías en un turno junto a su hermano Nicolás, Fernanda Saponara e Inés Castillo buscan recuperar la distancia agarrando nuevamente la raqueta y la plumilla. Algo parecido le pasó a los campeones parapanamericanos Pedro Pablo de Vinatea y Pilar Jáuregui, controlando la ansiedad por volver.

La vuelta de Ariana Orrego y Daniel Agüero, los principales gimnastas nacionales, también pasa factura. En sus manos, descansadas durante tres meses del rigor de las vigas, volvían a asomar esos callos propios de quien empieza por primera vez una labor manual.

La primera bola larga que pudo golpear Luis Fernando Barco literalmente se perdió en el horizonte. O los saltos sobre un tatami rectangular de casi 3x3 metros transformó el ánimo de Alonso Wong o de Yuliana Bolívar, los medallistas panamericanos en judo.

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El deporte ha regresado a la actividad. Pero lo ha hecho siguiendo estrictos protocolos de seguridad. Exámenes individuales, cuidados máximos en la ruta al entrenamiento y viceversa, control de temperatura, fichas biomédicas y durante la hora permitida para esas prácticas, mantener el distanciamiento social.

Ellos cumplen al pie de la letra lo acordado. Como buenos deportistas, de alto rendimiento, respetan las reglas de este proceso. Ellos quieren ser parte de los números favorables, de los que no se han infectado del virus y de los que son capaces, con su entrenamiento diario, de ser ejemplo para que el resto de la población, cumpla también con los cuidados básicos obligatorios.

Esta semana ya tendrán luz verde para entrenar los seleccionados de tenis de mesa, levantamiento de pesas y, probablemente, los de tiro. Ellos se suman a los de bádminton, gimnasia, tenis, surf, ecuestres, vela, natación, golf y triatlón.

Bádminton podría ser el primero de todos ellos en realizar un torneo oficial. Sería a finales de julio, quizá coincidiendo con el primer aniversario de los Juegos Panamericanos. Claro, sin público, pero con transmisión en streaming. Sóftbol y pesas aún tienen torneos internacionales para este año en su calendario. El deporte peruano se adapta a su nueva realidad, y lo debe hacer en tiempo récord para seguir acortando diferencias con los demás países del área como Brasil, Argentina o Colombia, y para el orgullo de un país que necesita alegrías para seguir creyendo.

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