Una nueva bomba ha estallado en el Nou Camp. La Cadena SER ha informado que el FC Barcelona contrató a la empresa I3 Ventures como parachoques de su presidente Josep Maria Bartomeu. La idea era defenderlo de los ataques en las redes sociales y, de paso, debilitar a sus eventuales opositores. Según el medio español, además de Josep Guardiola, Xavi Hernández, Carles Puyol y Gerard Piqué, el mismo Lionel Messi habría sido uno de los blancos. En su caso para presionarlo por la negativa por renovar su vínculo de por vida con el club catalán, ofrecimiento que le hizo el propio Bartomeu.
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Aunque la institución catalana ha aclarado oficialmente que I3 Ventures fue contratada para la “monitorización de redes sociales con el objetivo de tener conocimiento, tanto de los mensajes positivos como negativos, de los que la entidad es el objetivo”, niega que la finalidad del acuerdo sea atacar a sus ‘enemigos’. “Con la contratación de estos servicios, el club vela por proteger y preservar su reputación”, añade.
Todo esto sucedía con Messi en Qatar. El delantero argentino se encuentra atendiendo compromisos publicitarios en la Expo Dubái 2020, donde es embajador. Sin embargo, ya está enterado de todo lo que sucede tras este nuevo escándalo que lo alejaría del Barcelona.
La ‘Pulga’ tiene contrato hasta junio del 2021, pero tiene opción a decidir su futuro cuando termine esta temporada. “Leo se ha ganado el poder de decidir cada año qué hace con su futuro”, advirtió Bartomeu hace unos meses tras no lograr la renovación del vínculo con el delantero. La relación entre el crack y el presidente del cuadro blaugrana está rota hace buen tiempo, por lo que su continuidad hoy está más en duda teniendo en cuenta que el mandato actual culmina recién en el 2021. Messi no aguantaría un año más con Bartomeu al frente del club.
Esta situación solo agudiza la relación entre ambos, ya que en los últimos meses los encontronazos han sido evidentes. Aquí repasamos las tres razones anteriores por las que el argentino tendría las maletas listas para buscar nuevos horizontes.
NEGATIVA A NEYMAR
No lo dijo una vez, sino que fue un pedido recurrente de Leo: el regreso de Neymar al Nou Camp. Declaraciones y reuniones entre ambos haciéndose públicas mediante las redes sociales de los dos eran los gritos desesperados del argentino, quien entendía que la colaboración del brasileño era crucial para recuperar el verdadero objeto del deseo: el título de la Champions League. La última Orejona llegó a Cataluña en la ya lejana temporada 2014-15 en Berlín, cuando un tanto de ‘Ney’ selló el 3-1 sobre la Juventus.
El Barza reemplazó en el 2017 al hoy delantero del PSG con el francés Ousmane Dembélé, un fracaso absoluto. Lo mismo pasó con Philippe Coutinho que se marchó dos temporadas después. Un año más tarde el también brasileño Malcom apenas pisó la cancha. Y pese a los pedidos de Messi, la última elección de la directiva fue Antoine Griezmann.
El último ruego del argentino fue en el último mercado de enero. La respuesta de Bartomeu siguió siendo la misma: no a Neymar. A Leo le molestó que públicamente la directiva dijese algo y que en la realidad no se hiciesen esfuerzos reales para ‘repatriar’ al brasileño.
DESPIDO DE VALVERDE
Pese a que era evidente que con Ernesto Valverde en el banco el Barza no había podido mostrar su mejor versión, el apoyo de Messi al técnico era fundamental. La ‘Pulga’ estaba contento con los roles que le encomendaba en el campo y entendía que el equipo necesitaba reforzarse para volver a rendir a plenitud. “Hay plena confianza en el míster. Es normal que cuando no se consiguen los objetivos la gente hable”, comentó el argentino tras caer frente al Atlético de Madrid en la Supercopa de España.
El mensaje de Messi otra vez cayó en saco roto: la directiva decidió el despido de Valverde, quien logró las dos últimas Ligas Españolas en el banco catalán. Más allá de algún roce, la relación del argentino con el entrenador era buena. Leo se sentía más cómodo con las libertades que tenía para desarrollar su juego dentro del campo.
No tuvo voz ni voto en el cambio de mando con la llegada de Quique Setién. Según se comenta en Barcelona, nadie le pidió su opinión sobre el nuevo entrenador.
EL CHOQUE CON ABIDAL
Para justificar la salida de Valverde, el secretario técnico del club, Eric Abidal, apuntó directamente al plantel. “Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho. También había un tema de comunicación interna. Hay cosas que como exjugador puedo oler y había que tomar una decisión”, explicó el francés, quien fue compañero de Messi durante seis temporadas en el club catalán.
El argentino, quien normalmente no se inmuta ante cualquier crítica, hizo público su enfado a través de sus redes sociales y exigió a Abidal dar nombres de los culpables porque “de lo contrario se ensucia a todos”.
En esta disputa entre los dos poderes, Bartomeu estimó que era mejor mantener a Abidal en el cargo para no dejar la sensación de que es el argentino quien manda en el club. El problema es que las disculpas públicas del francés jamás llegaron pese a las explicaciones privadas que recibió el delantero.
Con la puerta del Nou Camp abierta para salir en junio, Bartomeu no hace esfuerzos para retener al argentino. “Messi no se irá nunca del Barcelona. Espero firmarle un contrato más”, dice el presidente del club catalán públicamente. Messi ya no le cree.
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