Neymar, 28 años y un Balón de Oro pendiente

Abandonó Barcelona para pedir la corona desde París, pero el calendario ya dio dos vueltas y media y los vientos de cambio todavía no soplan a su favor. Neymar Junior cumple hoy 28 años y ve cómo los reyes no tienen intenciones de abdicar. La natural sucesión al trono debe esperar aunque Lionel Messi tenga 32 y Cristiano Ronaldo cargue con 35, lo que resulta una amenaza real para el brasileño que puede oler ya la presencia de una nueva generación dispuesta a arrebatarle el poder.

► Cristiano Ronaldo, una máquina que rinde a plenitud con 35 años

► Liga 1: un inicio de goles y rojas | INFORME

“Kylian Mbappé (21) ganará el Balón de Oro antes que Neymar”, pronostica Fabinho, compatriota y compañero de selección del natural de Mogi das Cruzes. Como el mediocampista del Liverpool, muchos ven que la progresión constante del francés lo llevará a la cima, mientras que ‘Ney’ vive estancado entre lesión y lesión.

Aunque nadie ponga en discusión las increíbles habilidades del brasileño, que incluso son superiores a las bondades que muestra la nueva camada comandada por Mbappé, Joao Felix, Jadon Sancho y Ansu Fati, todavía hay quienes señalan que su elección por el PSG fue un error determinante. Bajo la sombra de la Ligue 1 difícilmente su fútbol tendrá la exposición deseada.

Sin embargo, no creemos que su línea de carrera se haya visto afectada por esa decisión. Todo lo contrario. Es una apuesta que puede tener más réditos que puntos en contra. Colocar al cuadro parisino al nivel del Real Madrid o del Barcelona es una tarea titánica destinada solo para los genios de verdad, algo comparable a la transformación del Napoli de la mano milagrosa de Diego Maradona. Además, en el Parque de los Príncipes tiene todas las facilidades para explotar su genialidad. Los millones amasados en Qatar sirven para conseguir a los escuderos que le allanen el terreno de juego.

La equivocación de Neymar es la postura que asume como líder futbolístico. A diferencia del ‘Pelusa’, sus actitudes personalistas no ayudan a que colectivamente el equipo se potencie hasta adquirir el estatus requerido para conquistar Europa. No entiende que el salto de calidad solo es posible si se encuentra en plenitud y en sintonía con sus compañeros y el comando técnico. Con un ‘Ney’ lúcido y centrado, la Champions League sí es posible para el PSG.

El crack sigue equivocando los caminos. El domingo adelantó las celebraciones por su cumpleaños un día después de la goleada 5-0 al Montpellier y dos antes del duelo frente al Nantes. En la discoteca Yoyo, en el lujoso Palais de Tokyo, desfilaron familiares, amigos y compañeros para danzar al ritmo del delantero. Todos vestidos de blanco por una exigencia del anfitrión.

Todavía con la resaca de las celebraciones, el PSG anunció que su estrellita no estaba convocada para el choque de ayer ante el Nantes. Una ‘repentina’ lesión condrocostal fue la razón de su descanso obligatorio. Salidas de tono como esa han sido una constante en su estadía en la Ciudad Luz.

Tácitamente, el técnico del conjunto parisino, Thomas Tuchel, le apuntó al brasileño tras la fiesta. “Tengo la impresión de que no estamos enfocados al 100% en ser profesionales”, comentó el alemán, quien sabe que así será complicado marcar el gran check pendiente del PSG: ganar la Champions. Y sin esa corona difícilmente Neymar tampoco tendrá el trono que tanto desea.

Cuando el brasileño entienda que debe cambiar esa espiral de diversión que solo alimenta su ego de ‘rock star’, el Junior le sobrará a su nombre para ser un postulante digno al trono. Ya tiene 28 años, la edad necesaria para que su fútbol madure con lambrettas, goles y, sobre todo, grandes títulos. Todavía está a tiempo. Condiciones le sobran.