Hablar de Edson Arantes do Nascimento, o simplemente Pelé, son palabras mayores en la historia del fútbol mundial. Es referirnos a alguien que, en la tierra que vio nacer a monstruos de la talla de Garrincha, Didí, Sócrates, Zico, Bebeto, Ronaldo, Romario, Ronaldinho, Kaká..., es situado por el exigente paladar del hincha brasileño como el mejor futbolista de todos los tiempos. No es poca cosa para ‘O Rei’, quien hoy cumple 79 años.
Además, entrando en el debate que incluye a futbolistas internacionales, también le sobran galones para ser considerado por un gran sector del mundo fútbol por encima del imparable Diego Maradona de México 1986, y amo y señor del Napoli de mediados de los ochenta hasta principios de los noventa. Y, claro, varios peldaños arriba de los semidioses del balompié mundial de la última década: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. ¿Pero qué nos lleva a considerar a Pelé el mejor entre toda la constelación de estrellas? ¿Cuáles son las razones para colocarlo en lo más alto en la historia de este deporte?
1. Más veces campeón mundial
En comparación del ‘Pelusa’, ‘CR7’ y la ‘Pulga’, Pelé ha sido tres veces campeón del mundo con su selección: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970. Maradona solo pudo ganar el Mundial de México 1970, mientras que el portugués y la estrella del Barcelona todavía no saben lo que es beber de esas aguas.
Asimismo, se tiene que hacer un paréntesis para subrayar la trascendencia que tuvo Pelé en cada uno de estos galardones conseguidos. En tierras suecas, con 17 años años marcó seis tantos y como máximo artillero solo quedó detrás del francés Just Fontaine (13 goles), quien impuso el récord goleador en una sola edición. En Chile tuvo el infortunio de lesionarse en el segundo partido y perderse el resto de la competencia. Sin embargo, en México 70 volvió por la puerta grande y colaboró con cuatro tantos, siendo el eje que movilizaba al mejor Scratch de la historia.
2. El más goleador de todos
El astro brasileño tiene en su cuenta 1.282 goles, de los cuales 760 los consiguió en partidos oficiales y 522 en amistosos. Con el Santos marcó 1.087 tantos, con el New York Cosmos, 64, y con la selección brasileña, 95. Los otros 36 los anotó en equipos combinados en amistosos.
Sus competidores tienen cifras imponentes también en este rubro, pero están todavía lejos de sus números goleadores: Lionel, con 32 años, lleva 671 tantos en duelos oficiales, mientras que Cristiano, ya con 34 primaveras, llega a las 701 dianas. ¿Podrán alcanzarlo a ‘O’Rei’? Solo el tiempo lo dirá. Pero hay que recalar que ambos están en la recta final de su carrera y eso provoca que crezca la dificultad. Maradona, por su parte, hizo 366 en toda su carrera y queda a años luz de los mencionados.
3. Estrella a temprana edad
Otro aspecto en el cual Pelé fue superior al resto, es que demostró tener pasta de crack a muy temprana edad y en el torneo donde se ven los gallos: la Copa del Mundo. En Suecia 58, sin tener todavía el DNI, Pelé se puso al equipo al hombro, fue la gran figura y marcó seis tantos. Sus competidores a esa edad eran brillantes, pero no eran indiscutibles.
Messi, con 18 años, en Alemania 2006 jugó tres partidos, uno solo de ellos de titular, y no tuvo mayor trascendencia en el campo de juego salvo chispazos. El Diego tuvo un panorama parecido en su debut en mundiales, ya que en España 82 disputó cinco duelos pero no rompió redes. El luso, actual estrella de la Juventus, se estrenó en este tipo de torneos en Alemania 2006: jugó sus primeros 6 encuentros mundialistas en los que únicamente pudo anotar un gol.
4. Más competencia para ser el mejor
Otro aspecto que juega a favor de Pelé es que en su país, el más futbolero del mundo, nadie pone en tela de juicio que es el mejor. Sin embargo, en Argentina todavía hay debate sobre si fue Alfredo di Stéfano, Maradona o Messi el más grande de todos los tiempos.
Como se dijo en el primer párrafo, y analizando fríamente, en Brasil Pelé tuvo más competencia por el trono. En Argentina, Di Stéfano, Messi y Maradona están a años luz de otros grandísimos jugadores, sí, pero estos no eran de otro planeta como los antes mencionado. Con esta panorama sí tuvo que lidiar Pelé para ser el número 1. Es decir, en la competencia para sobresalir en cada uno de sus países, el brasileño tuvo más rivales, aunque está claro que ninguno está a su altura.
5. ¿Fue parte del mejor equipo y selección de toda la historia?
'O Rei' dominó una época liderando un Santos que enamoró con su juego. Pelé era el más destacado pero no el único talento de aquel equipo. La calidad de jugadores como Dorval, Mengalvio, Pepe y especialmente Coutinho convirtió al equipo brasileño en el hábitat ideal para que Pelé explotara sus condiciones.
Sin embargo, el mundo recuerda y recordará a ese conjunto como el Santos de Pelé, así, con nombre propio. Prácticamente dio la vuelta al mundo encantando a hinchas con el fútbol mágico de sus estrellas. Estuvo 43 partidos invicto y recién fue derrotado el 10 de mayo de 1964 por Colón de Santa Fe, en Argentina. En 1962, Santos se convirtió en el primer club de fútbol que ganó las cuatro competiciones en un mismo año, logrando así el póker.
En este período, Santos fue dos veces ganador de la Copa Intercontinental, en el 1962 y 1963, bicampeón de la Copa Libertadores de América 1962 y 1963, seis veces ganador del Campeonatos Brasileño Serie A -1961, 1962, 1963, 1964, 1965 y 1968-, entre otras distinciones.
Además, fue estrella del aquel Scratch campeón mundial en México 1970, que es considerada la mejor selección de todos los tiempos. Y cómo no, si ese plantel liderado por Mario Zagallo destilaba el ‘jogo bonito’ y aplastaba a sus rivales sin piedad con Tostao, Gerson, Rivelino, Jairzinho, Rivelino, Carlos Alberto... Pelé no solo fue un fenómeno en su club, sino también en su selección. Y pese a que compartió vestuario con otros grandes cracks en estos dos ámbitos, siempre fue el mejor de todos.