Paolo Guerrero, delantero del Corinthians, recibió una suspensión de tres partidos por parte del Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil por el empujón al árbitro Bragantino por la Copa de Brasil.
Debido a que Corinthians quedó eliminado del torneo, Guerrero deberá cumplir la sanción en el Brasileirao, con lo que se perderá los partidos frente a Palmeiras (el próximo sábado), Coritiba (1 de noviembre) y Santos (9 de noviembre).
Si bien Guerrero fue denunciado por el artículo 254-A (agresión), que prevé una suspensión de 180 días, fue absuelto de esa sanción debido a que fue “imposible determinar la intención” de agresión del futbolista peruano.
“El árbitro estaba de espaldas y no identifico si se trató de una entrada intencionada, y, en mi opinión, fue deliberado. Para mí es muy claro que fue deliberado. Vi el video varias veces tratando de entender la razón de la acción, pero para mí fue deliberada”, dijo Flavio Zveiter, uno de los auditores del caso que involucra la acción de Guerrero.
De esta manera, Guerrero sumará cuatro partidos fuera del equipo porque hoy no estará ante Victoria debido a que se encuentra suspendido por acumulación de tarjetas amarillas.