Gustavo Dulanto ha dado un paso importante al trasladarse al fútbol portugués. Después de su salida del Real Garcilaso recaló en el Boavista de la Liga NOS. Tardó más de cuatro meses para debutar oficialmente, porque estaba obligado a ponerse a punto físicamente. Una vez que cumplió esa tarea, pudo aparecer -como titular- ante el histórico Porto. Su presentación fue positiva y ahora quiere mantener ese ritmo para las siguientes jornadas. “Cuando me dieron el chaleco, por así decirlo, les dije que no me lo sacaba más”, aseguró en una entrevista a El Comercio.
- ¿Cómo se dio tu llegada a Boavista?
Rescindo con [Real] Garcilaso, si no me equivoco en quincena de junio sin tener nada, y llegó la propuesta de Boavista; me sedujo. Así que viene acá a probar suerte.
- ¿Sabías algo del Boavista?
Comencé a informarme. Acá estuvo [Iván] Bulos. Es un club con mucha historia en Portugal.
- ¿Te fue difícil adaptarte a un nuevo país y a un nuevo fútbol?
Sí. Soy sincero y consciente al decir que me costó. Aparte llegué dos semanas tarde. Ellos tenían media temporada encima. A mí me hicieron un trabajo especial. Ellos hacían un turno; yo dos. Era por la mañana y por la tarde durante dos semanas. Me pasaban muchas cosas por la cabeza. Jamás había tenido los dolores que tenía en ese momento, pero eso sirvió para que ahora me sienta muy bien en todo sentido.
- Los entrenamientos entonces han sido muy duros…
Sí. Es más, ni en las divisiones menores de Argentina, que también son distintas a las del Perú, sentía que la preparación física era tan fuerte. Acá me hicieron trabajar mucho en el gimnasio. Me hicieron aumentar cuatro kilos de masa muscular y quieren que suba un par más. Estoy trabajando en eso y en potencia. También estoy puliendo las fallas que pueda tener.
- Llegaste a Boavista a mediados de julio del presente año y recién debutas, en la Liga NOS, en noviembre. Tu aparición demoró más de lo pensado.
El equipo andaba bien. Ahora jugué en la fecha 11 del torneo y hasta la jornada pasada [el club] no había perdido. Era consciente de que tenía que mejorar para jugar y tenía que esperar mi oportunidad. Éramos uno de los pocos equipos europeos que no perdía en las ligas ‘top’. Mientras esperaba me preparaba al máximo.
- Y tu gran oportunidad se dio el último fin de semana contra el laureado Porto...
Durante la semana el entrenador estuvo probando. Soy uno de los defensas centrales más jóvenes del club, porque los que están a mi lado son Ricardo Costa, experimentado que jugó en el Wolfsburgo, y Neris, que lo quiso comprar el Benfica en este mercado de pases. La valla estaba muy alta y tenía que prepararme para jugar. Cuando me dieron el chaleco, por así decirlo, les dije que no me lo sacaba más. Me preparé mentalmente para jugar contra el Porto. Sabía que tenía que correr y marcar bastante. Gracias a Dios salió mejor de lo que esperaba.
- ¿Qué opinión tienes de la liga de Portugal?
Tiene mucha intensidad. Nunca paran. Ni cuando mandas la pelota al lateral tienes un respiro. Juegan muy rápido. [Contra el Porto] Fue uno de los partidos en el que más corrí siendo central. Me tengo que ir acostumbrando. Si no corres aquí, entonces no puedes jugar.
- ¿Qué apreciación tienen allá de los futbolistas peruanos?
Que tenemos mucha calidad. Siempre me dicen eso, que los [futbolistas] peruanos somos técnicamente muy buenos y que tenemos esa picardía del sudamericano. Tienen muy buen concepto de nosotros, porque tenemos grandes representantes. Ellos me nombran mucho a Paolo [Guerrero]. Tengo a un español, que jugó en el Rayo Vallecano, que me habla de Christian Cueva y ahora de Luis Advíncula. Eso me pone orgulloso.
“Ni en las divisiones menores de Argentina, que también son distintas a las del Perú, sentía que la preparación física era tan fuerte. Acá me hicieron trabajar mucho en el gimnasio. Me hicieron aumentar cuatro kilos de masa muscular”
Gustavo Dulanto, defensor peruano que milita en el Boavista.
- ¿Disfrutas tu actualidad en el Boavista?
Estoy muy contento de estar acá. Cuando salió la propuesta no dudé en venir, porque mi sueño siempre ha sido jugar en el exterior y mantenerme. Así que hago todo para poder cumplir mi anhelo. Me entreno al máximo para seguir por acá y si Dios quiere salir a otro país. Siempre viendo lo mejor para mí y para mi familia.
- ¿Qué esperas de esta temporada?
Quiero tener la continuidad que deseo, es decir jugar la mayoría de los partidos. Quiero clasificar a una copa con el Boavista.
- ¿Cómo es tu vida en Portugal?
Estoy con mi esposa y mi hija. Antes de venir me casé. Es un plus tener a la familia al lado. Obviamente extraño a mis padres y mi hermana, pero ellos saben que siempre quise ser futbolista y emigrar. Eso lo toman bien. Mis días son salir a pasear y en los días libres salimos al centro a comer algo.
- ¿La desafortunada acción con Real Garcilaso, en la fase previa de la Copa Libertadores, te marcó mucho?
Me marcó en el sentido en que me puso triste por el esfuerzo que hicieron mis compañeros en Venezuela. Creo que también fue por lo que no tuve continuidad en el semestre, ya que el año pasado fui uno de los que más jugó. Pasó eso, me dolió mucho. Lo tomó ahora con cabeza fría porque todo pasa por algo. Si hubiese tenido la continuidad del año pasado no me hubieran dejado irme como lo hicieron.
- ¿Sientes algún tipo de resentimiento por eso?
No, porque estoy feliz.
- ¿Te ves con chances de ser considerado en la selección peruana?
Ahora quiero tener más continuidad en Boavista, ganarme un nombre y clasificar a un torneo internacional. Luego sí me gustaría ser considerado en la selección. Soy consciente de que los que están en mi puesto atraviesan por un buen momento. Rinden muy bien. Para eso debo trabajar el doble. Un futbolista siempre desea representar a su país.