Claudio Pizarro, delantero peruano de cuarenta años. (Foto: AP)
Claudio Pizarro, delantero peruano de cuarenta años. (Foto: AP)
Julio Vizcarra Torres

El último martes, desde las 5:03 de la tarde, fue tendencia en Twitter. El golazo ante Borussia Dortmund, que metió nuevamente al Werder Bremen en octavos de final de la Copa de Alemania, disparó su nombre en redes sociales. Tras el tanto y con la clasificación consumada, incluido otro gol –de penal–, como es habitual cada vez que se trata del ex capitán de la selección peruana, el debate, con toperoles por delante, empezó.

Ha pasado el tiempo, Perú volvió a un Mundial de fútbol, pero Pizarro sigue polarizando todo tipo de opiniones. Cada gol o acción protagonizada por el atacante del Werder Bremen es como si tratara de apagar un incendio con gasolina.

Durante el intenso intercambio de ideas, más de un comentario daba como opción a Pizarro en la delantera de Perú para la Copa América de Brasil, que arrancará el próximo 14 de junio. Y la verdad, pensándolo fríamente, no es descabellado. Con 40 años, Pizarro podría cumplir en la selección nacional el mismo rol que tiene en el Werder Bremen, sobre todo teniendo en cuenta que la posición de ‘9’ es un lugar vacante, que espera por un regreso de otro veterano como Paolo Guerrero, nuestro capitán y goleador. Detrás del delantero del Inter de Porto Alegre, no asoma ninguna alternativa confiable de características similares (hombre por hombre).

La opción más confiable por ahora, a falta del jugador de 35 años, es poner a Jefferson Farfán ahí, en un esquema con mucha movilidad teniendo detrás a futbolistas como Carrillo, Flores y Cueva.

A Perú no le sobra nada dentro de su universo de convocables y, en el corto plazo, Pizarro podría ser útil en un rol secundario. El gol frente al Dortmund fue la ratificación de la vigencia del ‘Bombardero’ en Europa.

Cerca del retiro, Claudio sigue siendo nuestro único delantero en una liga top del Viejo Continente. Ni Guerrero con su nivel superlativo en la selección, ni Ruidíaz siendo goleador en México, una liga más competitiva que la MLS, han podido seguirle el paso a Pizarro. Ni siquiera su ausencia en el Mundial lo devaluó.

Ya Ricardo Gareca lo ha dicho en más de una oportunidad, el DNI no es impedimento para ser convocado. “Es un jugador que dignifica la profesión, un jugador que representa al país”, dijo el ‘Tigre’ hace unos meses. Y Claudio Pizarro mientras sume minutos y sea importante, estará en el bolo. En especial ante la falta de despegue de los más jóvenes –tipo Beto da Silva- llamados a darle descanso a Paolo Guerrero.

Imagino a Pizarro como opción en el banco de suplentes, para los últimos minutos, cuando se opte por pelotazos al área rival. En la Copa del Mundo de Rusia nos faltó ese cambio, el de un jugador que le pueda dar una mano a Paolo en esas situaciones. Y es precisamente lo que hace Pizarro hoy en el Werder Bremen, club en el que es una leyenda.

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