En tres partidos de Racing no suma más de 65 minutos, pero ya tiene un gol. Un gol de ‘9′: tomando un rebote a puerta vacía, un gol de esos imposibles de fallar para el viejo Guerrero. Claro que todavía es aquel, no el Paolo joven y elástico de sus tiempos ideales, pero sí una referencia que conoce el área como su habitación. Dentro de ella cuadra la espalda para proteger la pelota, gira, amaga y todavía uno observa que el juvenil back de San Martín -que cronológicamente podría ser su hijo- no lo puede voltear. Es el Paolo de hoy, buscando con afán el final de carrera que se propuso y se prometió. Buscando el final ideal para la película de quien ha sido el mejor delantero centro de Perú de los últimos 50 años.
¿Mejor que Maestri? Sí. Claramente. Paolo es un punta de área a lo pivote como Flavio, pero tenía mucho más juego y capacidad para moverse a los lados y detrás del punto penal. Podía hacer los mismos goles que el ex Cristal, pero además tenía participación más colectiva, más global. ¿Mejor que Navarro? Sí. No hay duda. En términos técnicos y de movimientos, los dos eran artísticos, pero sin duda la vigencia de Paolo fue mayor en el gran plano de una selección. Franco tuvo su tiempo brillante del 83 al 86, pero Paolo disfrutó del 2011 al 2021 de una década de oro, en la que -para más datos- fue goleador de tres copas américa, además de vicecampeón en una de ellas. ¿Mejor que Pizarro? Con la bicolor, sin duda. Ese es el ítem donde Paolo saca ventajas al grandísimo jugador de club que fue Claudio. Con la selección Paolo tomó el rol de capitán y bajo su liderazgo fundamental se llegó al mundial con “seis goles claves” en la Eliminatoria, incluido aquel ante Colombia que posibilitó el pase al repechaje. Papeleta imposible de igualar para un ‘Bombardero’ jaqueado por otras presiones y mochilas cada vez que pisaba Videna.
¿Mejor que los de hoy? No en la actualidad. Carrera contra carrera es más que Lapadula o Ruidíaz, pero el presente de ambos los pone en la pole position para ser los ‘9′ de Perú. La prioridad de este momento para Paolo es sellar un epílogo de carrera diferente a lo hecho en Avai de Brasil. Seis meses sin goles y con lesiones no es el final ideal para un goleador así. Que el técnico Fernando Gago -otro crack que pasó operaciones de ligamentos- le haya dado esta chance en Argentina es justo y necesario para el gran ‘9′ peruano.
Hay personajes que son símbolos de un tiempo, deportistas que le escaparon a la identificación con una sola camiseta, futbolistas claves para entender una época del deporte en su país. Son héroes que nos alegraron tanto la vida con sus hazañas que solo queremos que les vaya bien. Paolo pertenece a esa estirpe. Solo por él, por desearle el cierre que tanto quiere, hemos gritado un gol de Racing más fuerte que Francella.