Mientras tres de sus alumnos vendaban sus manos para colocarse los guantes y empezar el entrenamiento, Sergei Raab caminaba lento hacia un saco de arena que colgaba desde el techo del Lima Boxing Club, ubicado en el cuarto piso de un edificio de la cuadra ocho de la avenida Primavera en Surco. De figura espigada, con poco cabello y el rostro casi inexpresivo, quizá preparándose para lo que iba a hacer, el ruso de 54 años conecta el primer puñetazo con firmeza y cierta fuerza. Luego de eso, hubo dos o tres golpes más en secuencia, como una ráfaga de metralleta que atrae la atención de quien la escucha; pero no es más que una demostración de la calidad técnica que aplica para enseñar a sus discípulos el arte de boxear. Yo, como un aficionado del deporte de contacto, tomé asiento para presenciar en primera fila una clase maestra y ser testigo de las enseñanzas de -tal vez- el formador de peleadores más importante de estos tiempos.
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Para tener una idea básica de quién se trata: que Sergei Raab haya visitado el Perú para dar un seminario de boxing training es como si Jose Mourinho o Pep Guardiola hayan aterrizado en nuestro país para compartir sus estrategias en una cancha de fútbol. El maestro ruso es reconocido por su metodología de enseñanza y su espíritu docente, siendo solicitado por grandes peleadores como la serbia Nina Radovanovic, campeona mundial de peso mosca en 2018 y próxima competidora en París 2024, e incluso buscado por multicampeones internacionales como el británico Anthony Joshua (boxeador) o el irlandés Conor McGregor (luchador), ambos adscritos al programa de entrenamiento que maneja.
“Casi todos los boxeadores famosos pasaron por mí. Mis alumnos ahora están boxeando en todo el mundo. Por mi gimnasio de boxeo en Rusia pasan cada año miles de peleadores. No dirijo a ningún luchador específico, ayudo a corregir errores”, nos dice -para romper el hielo- Sergei, quien prefiere mantener un perfil bajo mientras conversamos, pero a la vez es consciente del alcance de compartir sus métodos de enseñanza en redes sociales: posee casi un millón de seguidores en Instagram, más de 500 mil ‘followers’ en Tik Tok y casi 250 vídeos publicados en su canal de YouTube. Mucha gente lo sigue, lo admira y lo respeta.
Entrevistarlo fue una experiencia única. No habla inglés y mucho menos español, pero basta un gesto suyo o una señal con el puño para comunicar y expresarse ante la atenta mirada de sus aprendices. Y aprovecha ese momento para corregir errores con la precisión de un cirujano y la determinación de un deportista. “Empecé a boxear a una edad temprana. A los 18 años, me convertí en campeón nacional de la Unión Soviética (URSS)”, detalla Sergei, quien disputó 106 combates en el ring amateur y nunca perdió. “Trabajo como formador hace 30 años y eduqué a más de mil estudiantes de diferentes niveles. Para mí, el box es un estilo de vida saludable. Enseño para que la gente pueda ser fuerte y culta. A través del boxeo, las personas cambian en la vida, logran metas, se vuelven más fuertes, más honestas y más inteligentes. El boxeo enseña humildad. Es estrategia, táctica y psicología”, agrega.
Metodología, el box peruano y su visita a Lima
Lo que llama la atención, más allá del conocimiento y la experiencia que posee, es la metodología que Sergei aplica en sus enseñanzas. Para nadie es un secreto que Rusia es una de las potencias mundiales en boxeo y el maestro trata de transmitir la misma mística a quienes lo siguen. “Toda la metodología se basa en el estilo soviético (centrado en no dejar espacios al jab como golpe exploratorio, manteniendo una posición de guardia ortodoxa y buscando por medio de la rotación de la cintura golpear entre el hígado y el mentón al oponente). Como sabes, el mejor boxeo del mundo estuvo durante mucho tiempo en la URSS. Creé mis propios programas y revolucioné el boxeo de golpe desde temprana edad. Mis programas se utilizan en casi todas las federaciones de boxeo del mundo”, cuenta Sergei, quien traslada esa escuela a quienes lo siguen. Y todo lo aprendió de Valery Koshkin, su entrenador en su etapa de boxeador amateur.
Pero su interés no está en los peleadores de élite, sino en aquellos con pocas oportunidades para destacar. “La mayor parte del tiempo entreno a niños comunes y corrientes de provincias que no tienen la oportunidad de entrenar en federaciones o cuya salud no les permite. No me interesa mucho entrenar boxeadores de élite, porque es muy fácil convertirlos en verdaderos ganadores; es mucho más difícil convertir en un ganador a un chico citadino. Me propongo tareas muy difíciles”, revela. Y, de cierta manera, ese convencimiento explica su presencia en el Perú, un país en el que el boxeo está descuidado y poco difundido. Por eso, Sergei aceptó pisar nuestro país y dejar su natal Rusia para dictar un seminario del 10 al 30 de junio en el Lima Boxing Club, un espacio creado por Rafael Harmes y un grupo de socios para impulsar la práctica del boxeo recreativo, amateur y profesional.
“El Perú es un país hermoso, debe haber luchadores maravillosos y campeones asombrosos. Lamentablemente, el boxeo está poco desarrollado. Se necesita un fuerte fortalecimiento y el enfoque correcto en la formación de peleadores”, afirma Sergei, cuya estadía también incluyó una visita a los niños de Trujillo, una parada estratégica en el Comité Olímpico Peruano y una reunión con los muchachos aficionados a este deporte en el Callao.
¿Qué es Lima Boxing Club y hacia qué apunta?
El genio detrás de la gestión es Rafael Harmes, quien encontró inspiración en su estancia en Chile para replicar lo bueno en el Perú y fundar el Lima Boxing Club, una oportunidad para difundir el espíritu del boxeo en nuestro país. “Con mi esposa vivimos seis años allá y participamos en algunos clubes de boxeo, como en el Pura Vida Boxing. Fue bonito para nosotros ver una comunidad unida practicando el boxeo. Allí nació la idea: gente que comparta un interés común para practicar este deporte”, nos cuenta. La iniciativa se materializó hace poco y su primera medida fue concretar la visita de Sergei Raab al Perú.
“La presencia de Sergei ha sido muy importante para el lanzamiento del club. Nos deja enseñanzas que nos van a servir para siempre y nos suman para la preparación de nuestros programas de entrenamientos para las personas que estén interesados en venir. Sergei es un estudioso del boxeo, nos ha compartido su técnica, su metodología y sus conocimientos. Nos ha enseñado que la fortaleza también está en las pequeñas cosas y que no necesitamos mucho para alcanzar una buena condición física”, explica sobre la visita del maestro ruso, quien dio clases hasta el domingo 30 de junio.
Para ‘Rafa’, el interés inicial es conformar una staff de personas comprometidas con el proyecto. “Estamos preparando programas que ayuden a los deportistas a alcanzar logros en el ámbito amateur y profesional. Queremos trabajar con todo tipo de personas, replicar esa experiencia haciendo un trabajo ordenado. Somos los primeros que estamos armando el club. Es para todos: familia, colegiales, universitarios. Hagamos competencia”, agrega.
Y en el horizonte está (¿por qué no?) contribuir a que peleadores peruanos puedan destacar en las grandes competencias de la región, como los Juegos Panamericanos de Lima 2027. “Estuve en los Panamericanos de Santiago, la participación (en boxeo) no fue de las mejores. Es importante difundir cualquier iniciativa en el Perú que tenga un impacto positivo en la comunidad. Si nosotros hacemos bien nuestro trabajo, van a haber resultados que se van a reflejar en beneficio del box peruano”, finaliza.