Roger Federer y Rafael Nadal se conocen desde el 2004. (Foto: AFP)
Roger Federer y Rafael Nadal se conocen desde el 2004. (Foto: AFP)
/ GLYN KIRK
Christian Cruz Valdivia

Todos hablarán de aquel 28 de marzo del 2004 cuando un Rafael Nadal de 17 años le ganó al número 1 Roger Federer de 22 en la tercera ronda del Masters de Miami, pero fue un encuentro fuera de las canchas la que marcó la rivalidad/relación entre dos de los mejores tenistas del mundo, que hoy harán dupla en el

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Se han enfrentado en 40 ocasiones, la primera, la mencionada en Miami, luego vino la final del mismo torneo en el 2005 -victoria de Federer- y las semifinales de Roland Garros con triunfo del español. Ya uno sabía todo del otro y la rivalidad empezaba a tomar cuerpo.

Sin embargo, no era un versus como los de Sampras-Agassi o Connors-McEnroe o el mismo McEnroe con Bjorn Borg. Ni Federer ni Nadal querían llegar a eso y Roger dio el primer gran paso para consolidad el buen trato y la amistad.

En octubre del 2005 se disputaba el ATP de Basilea y ni Nadal ni Federer disputaron el torneo por lesiones, sin embargo, ambos estuvieron en la ciudad suiza. Rafael para cumplir con acuerdos con la ATP y Roger descansaba en casa.

Rafa venía de ganar el Masters 1000 de Madrid y ya Federer le había mostrado su respeto -y cariño-. “Hola hombre. Rafa, bueno tenis y Madrid. Muchos contento Rogelio por te”. El español improvisado de Vittorio Selmi daba las felicitaciones a Nadal de parte de Federer vía un SMS por esa victoria -final a cinco sets con Ivan Ljubicic-.

Y así nació el primer encuentro informal entre ambos. Ya en Basilea, Federer averiguó donde se hospedaba Nadal y no dudó en visitarlo. “Hola Rafa”, dijo Roger. “Eh… hola. How are you”, respondió Rafa, según se cuenta en el libro “Sin Red” de Sebastián Fest.

Hablaron de sus lesiones- Federer le mostró su tobillo aún hinchado por la distención de ligamentos-, del reciente Masters de Madrid -Federer lamentó no haber ido y haber conocido a su ídolo Zinedine Zidane- y de lo que venía para cada uno. Se despidieron para cumplir con sus actividades y se volvieron a cruzar hacia la medianoche. “Suerte”, se desearon entre ambos. Nadal no volvió a jugar ese año, Federer volvió para el Masters Cup.

Así nació la relación que llevó la rivalidad de los dos mejores tenistas del momento a un punto de disfrutar el encuentro. La era ‘Peace and love’ del tenis fue felicitada por todo el circuito. Era común ver a ambos entrenando en las canchas de los torneos, cruzarse con ellos y hasta empezaron a hacer torneos de exhibición. Luego llegaron algunas diferencias, pero nunca nada cortó la relación de amistad que se estableció desde el inicio.

Ahora se despide Roger Federer nada menos que haciendo dupla con Rafael Nadal en la Laver Cup. Un momento para registrar y recordar por mucho tiempo.

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