Doriva Bueno, técnico de la selección peruana de fútbol femenino. (Foto: Jesús Saucedo)
Doriva Bueno, técnico de la selección peruana de fútbol femenino. (Foto: Jesús Saucedo)
Marco Quilca León

Desde hace dos años Doriva Bueno es instructor de o en la Conmebol. En el 2018, en una reunión organizada por el ente rector, conoció a ‘Chicao’ [Francisco Castelo Branco], entrenador de la selección peruana de fútbol playa. Su país de origen (brasileño), el idioma y el amor por el fútbol. Tres similitudes que iniciaron una conversación que duró horas. Doriva en ese entonces era técnico de la categoría Sub 20 del equipo femenino de Brasil. Acababa de disputar su tercer Mundial de la categoría en Francia. Entonces llegó a la llamada.

-¿Aló?, Doriva. Hola, ¿Cómo estás? Te saluda ‘Chicao’. Te llamo para preguntarte si conoces una persona capacitada para dirigir a la selección femenina de aquí, de Perú.

Lo pensó. Uno, dos, tres días. Le daba vueltas al asunto. Hasta que decidió. Tomó el teléfono. Devolvió la llamada a su amigo y dijo: “¿No puedo ser yo?” Esa pregunta cambió la vida del técnico y el destino de un grupo de chicas que veía cómo se diluía su sueño de que el fútbol femenino sea profesional. “Nos ha cambiado la mentalidad, la vida”, dicen todas.

El profesor Doriva junto a Jorge Colombo, el preparador físico, su amigo, su apoyo. (Foto: FPF)
El profesor Doriva junto a Jorge Colombo, el preparador físico, su amigo, su apoyo. (Foto: FPF)

-Profesor, cuénteme un poco de usted

Como todo brasileño, el fútbol está en mi sangre. Pateé el balón desde que empecé a caminar. Era volante, de los buenos [risas], aunque solo jugué en equipos de estado de Sao Paulo, mi ciudad natal.

-¿Y como director técnico?

Después de retirarme empecé a trabajar en categorías menores. En 2005 me dieron el mando de la categoría sub 20 del Corinthians. Ahí gané algunos torneos. Luego dirigí algunos clubes de mayores también en Sao Paulo.

-¿Cómo llegó al fútbol femenino?

En 2014 recibí la invitación de un amigo para entrenar a la sub 20 de la selección femenina de Brasil. Había visto fútbol femenino, vi a Martha, Cristiane, Formiga. Acompañé al equipo nacional en las Olimpiadas, pero nunca se me pasó por la cabeza que un día dirigiría a mujeres. Empecé a buscar información sobre el deporte, la psicología de las chicas, el físico de ellas. También me amanecía viendo partidos. Fue un desafío enorme por lo que llegó al poco tiempo.

El profesor, más allá de ser un técnico, es un padre para las jugadoras. "Con el mejor", dice la descripción de la foto que subió Sandy Dorador, delantera, en su Facebook.
El profesor, más allá de ser un técnico, es un padre para las jugadoras. "Con el mejor", dice la descripción de la foto que subió Sandy Dorador, delantera, en su Facebook.

-¿Qué fue lo que llegó?

Yo tomé el mando del equipo sub 20 en mayo del 2014. En agosto, casi tres meses después, ya estaba dirigiendo el Mundial de Canadá. Era un mundo nuevo. Encima, en nuestro grupo estaban tres potencias como China, Estados Unidos y Alemania, que terminó siendo campeona. Esa derrota (empatamos uno y perdimos dos partidos) me motivó a continuar y mejorar.

-¿Cuáles son sus logros con el equipo brasileño?

Gané dos Sudamericanos. El primero en el 2015 que se realizó en Brasil, y el segundo el año pasado en Ecuador. Luego, fui a tres Copas del Mundo: Canadá 2014 (fase de grupos), Papúa Nueva Guinea 2016 (Octavos de final) y Francia 2018 (fase de grupos).

-¿Cómo así llegó a dirigir a la selección peruana?

Por Chicao, un amigo que conocí en una reunión de la Conmebol. Ambos somos instructores: yo de fútbol femenino y él de fútbol playa. Al principio me pidió que le recomiende a alguien. El proyecto era de do años para desarrollar el deporte en el Perú, más allá de los Juegos Panamericanos. No solo con las mayores, también la Sub 20 y categorías menores de la escuela FIFA. Luego de pensarlo, decidí ser yo. La vida está hecha de retos, desafíos y uno tiene que arriesgarse. Y aquí estoy, llegué en octubre del 2018.

-¿Cuándo dirigía a Brasil enfrentó a Perú?, ¿Cuál fue su primera impresión?

Sí, fue en el Sudamericano 2015 que salimos campeones. Ganamos 4 o 5 a 0. No recuerdo el resultado final, pero sí el desarrollo del partido. No atacaron nunca y eran muy desordenadas. Bueno, hay que aceptar que nuestro equipo era muy fuerte en todas sus líneas.

-Entonces, ¿Qué lo motivo a venir al Perú?

Yo no solo vine por el desafío que significa empezar de cero en un país donde el fútbol femenino no es profesional. Yo quiero dejar un legado en el Perú. Hacer un trabajo serio, profesional. No solo hablo de la parte física o táctica, también quiero mejorar la consciencia de las chicas. Ellas tienen que entender que el fútbol hoy por hoy no solo está en el tiempo que uno pasa dentro del campo, sino fuera. Deben pensar, comer y vivir como profesionales si quieren lograr algo.

-¿Cuál fue el cambio más significativo que encontró al llegar?

Yo creía que en la selección podía trabajar con el mismo método que en Brasil. Por ejemplo, allá en un año que hay torneos hacía como máximo diez convocatorias que duraban doce días. Luego las futbolistas regresaban a sus clubes a seguir entrenando. Lamentablemente aquí no pasa eso. Tengo que hacer microciclos y en pocos meses ya llevamos doce. Entrenamos solo una vez por día y en la noche, después de que las chicas vengan de su trabajo. Eso para un equipo de selección es poquísimo. Cuando ellas regresan a sus equipos y entrenan dos o tres veces por semana. Y eso que solo hablamos de Cristal y Universitario, que son los que más serio han tomado el fútbol femenino.

-¿Cuál fue el primer problema que tuvo en la selección peruana?

Cuando llegamos, en la federación no encontramos datos básicos de ninguna futbolista peruana como peso, talla. Ni siquiera de las que habían disputado una Copa América unos meses atrás. De ahí, cuando fuimos a ver los partidos de la liga las canchas estaban en muy mala condición, no había seguridad ni cosas que facilitarían el juego de una jugadora con cualidades.

-¿Y en lo futbolístico?

Todas las futbolistas que vimos, absolutamente todas, jugaban con baja intensidad, como si estuviesen en una pichanga o torneo sin importancia. No llevaban una vida de deportista profesional y eso se veía reflejado en el campo. Muchas no soportaban físicamente todo el partido.

-¿Qué fue lo primero que hizo para cambiar esta realidad?

Junto a Jorge Colombo [preparador físico, también brasileño] nos dividimos para ver la mayor cantidad de partidos. Visualizamos cerca de 50 jugadoras. Luego, en los primeros microciclos empezamos a tomar sus datos de ellas (peso, talla, etc.), gracias al apoyo de la nutricionista Valeria Vento. Ahora tenemos una base de datos con las que controlamos a las chicas. Ese fue el primer paso. Luego, le hicimos entender a todas que deben vivir y actuar como profesionales si quieren que el fútbol femenino sea tomado enserio. Tienen que entrenar diferente, con más intensidad. El objetivo es que se acostumbren a hacer eso y en el partido saldrá natural. El nivel en los Panamericanos será totalmente distinto a un encuentro de campeonato local, es una realidad distinta. Creo que todas han dejado las “estafas”.

-¿Qué son las “estafas”?

Ah [risas]. Sí. Son torneos informales en los que juegan muchas chicas. Las jalan y les pagan por partido cien o doscientos soles. En realidad, entiendo que hagan eso porque en el Perú no se puede vivir del fútbol. Pero eso tiene muchos riesgos, pueden lesionarse y la persona que las lleva no se hará cargo, mucho menos el club. Sé que es difícil dejar de ganar el dinero con el que solventas tus gastos, pero si quieren que el fútbol femenino sea profesional, tienen que actuar como tal, sino no pidas nada.

-Algunas jugadoras contaron que antes les daban cinco soles por día cuando eran convocadas a la selección, ¿Ahora es igual?

No. Hemos pedido a la federación que, por lo menos, se les desembolse 25 soles por día. Sé que no es mucho, pero es significativo comparado a lo anterior. Ayuda muchísimo. En nuestra primera convocatoria, algunas chicas no llegaron señalando que “no tenían dinero para los pasajes”. Eso no puede ser posible en un seleccionado nacional.

-Las propias jugadoras han dicho que usted les ha cambiado la mentalidad en lo futbolístico, ¿Cómo así?

Cuando la enfrentamos, recuerdo bien, la charla técnica fue así: presiona aquí [señala con su dedo la zona defensiva de una pizarra táctica] y vamos a hacerles gol. Porque la selección peruana siempre se defendía, nunca proponía. Y cuando tenían el balón no sabían qué hacer. Eso hemos cambiado. Porque no siempre vas a pensar así. Hoy somos un equipo organizado, compacto, con un patrón de juego definido y que busca el arco rival con argumentos. Ellas ahora entienden el fútbol, los conceptos, pero aún falta en la parte física y mayor roce futbolístico.

-Este año ya disputaron siete amistosos, algo que es una novedad. ¿Cuál es el balance de estos partidos?

A pesar de los resultados, muy positivo. En el primer partido, ante Colombia, perdimos 2-1, pero fuimos un equipo ordenado. En el segundo caímos 4-0. Pero es lo que te comentaba. El elenco visitante se quedó con diez y en vez de aprovechar eso, nos jugó en contra. No sabíamos qué hacer con el balón. Eso nos mostró que teníamos que trabajar más. Luego, vinieron los amistosos ante una Universidad de Canadá y ante Bolivia hace poco. Ante ellas perdimos el primero y obtuvimos una victoria histórica.

Estas son las 18 convocadas para los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: FPF)
Estas son las 18 convocadas para los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: FPF)

-¿Por qué histórica?

Según datos de la FIFA, la última victoria de la selección mayor fue en el 2006. Han pasado tres años para volver a ganar. Lo hicimos ante Bolivia y anotando tres goles. Son pequeñas cosas que tienen un gran significado. Estamos avanzando.

-En la lista final para los Panamericanos está Katarina Comesaña, jugadora de MVLA Wolves de Estados Unidos, ¿Cómo llegó a saber de ella y de otras futbolistas que estuvieron en los microciclos?

Ellas jugaron en la Copa América pasada. No tenía información exacta de ellas, pero sí me comentaron. Las trajeron a modo de prueba para ver si se adaptan a mi método de trabajo o no. Porque yo no puedo quedarme con una futbolista solo porque juega en otro país. Aquí tengo jugadoras de muy buen nivel.

-Se suponía que este año el torneo iba a cambiar de formato, pero sigue siendo el del año pasado [misma modalidad de Copa Perú masculina], ¿Esto ayuda o afecta?

El fútbol está avanzando a pasos agigantados. De eso no hay duda. Y la Federación Peruana de Fútbol debe entender eso porque es obligatorio para todos los países. Creo que va a mejorar el sistema del fútbol femenino aquí. Esperemos que sea así. Porque para tener selecciones fuertes, debe haber un torneo competitivo y clubes fuertes. Esa es la base.

Fixture de la selección peruana en los Panamericanos

FECHA HORA PARTIDO Estadio
28 de julio 8:30 p.m. vs. Argentina San Marcos
31 de julio 8:30 p.m. vs. Costa Rica San Marcos
3 de agosto 5:30 p.m. vs. Panamá San Marcos

-El avance del fútbol femenino se ha visto reflejado en el Mundial de Francia, ¿Qué le pareció?

Nos demostró una cosa: el fútbol ha dejado de ser solo de habilidosos. Hace falta mucho más. Por ejemplo, Brasil no puede solo con Martha, que es de las mejores de la historia. La campeona, Estados Unidos, y subcampeona, Holanda, son dos equipos que son fuertes físicamente y ordenados tácticamente. Eso es lo que prevalece en el mundo, aunque en Sudamerica se ha quedado.

Chile fue a un Mundial por primera vez en su historia. Argentina lo hizo luego de doce años, ¿Cuánto nos falta a nosotros para aspirar a eso?

Mucho. Tenemos que ser sinceros. Estamos dando los primeros pasos, pero sé que pasará. Depende de las chicas también. Ellas tienen que entender que los Juegos Panamericanos son parte del proceso. Ahí no termina nada. Un mes después viene otro torneo oficial, entonces debemos enfocarnos en avanzar con el objetivo de llegar a un Mundial.

El profesor explicando con una pizarra táctica. (Foto: FPF)
El profesor explicando con una pizarra táctica. (Foto: FPF)

-Los Panamericanos pueden ser un punto de quiebre para el fútbol femenino, ¿Cree que tenemos opciones de ganar una medalla?
Estoy seguro que sí. Porque confío en el nivel de mis hijas. Pero independientemente de ganar o no una medalla, ellas saben que tienen que seguir siendo y actuando como profesionales. Las victorias o derrotas son consecuencia de una serie de factores, pero desempeñarse bien es resultado del trabajo. De todos modos, queremos ganar una presea, no por mí, sino por ellas, que se están privando de muchas cosas. Han dejado de ganar los cien o doscientos soles en las estafas, pelean con sus jefes para llegar a los entrenamientos. El anhelo de ellas, más allá de una medalla, es que más adelante la federación las apoye, que los clubes paguen un sueldo con el que puedan vivir del fútbol, que las empresas inviertan. Ellas están luchando día a día, yo trato de guiarlas por el camino correcto.

-Ahora se encuentra en Chincha haciendo una minipretemporada, ¿Cuánto ayuda eso?

Muchísimo. Porque ahora sí estamos trabajando como quisiéramos hacerlo siempre: a doble turno y con las chicas concentradas al cien por ciento. Estaremos en Chincha hasta el 21 de este mes. La convivencia también ayuda para mejorar el compromiso y compañerismo de las chicas.

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