Las dudas y expectativas que se resolverán tras el Royal Rumble

Royal Rumble 2016 llega con el potencial de ser uno de los mejores eventos de WWE. La cartelera de luchas, con historias sólidas. La construcción de las rivalidades da rienda suelda a la impredecibilidad. Una gran mejoría en relación a otras luchas que parecían mero trámite, pues el ganador no era sorpresa.

Esto da pie a muchas interrogantes, una ansiedad que será saciada la noche de hoy tras la celebración del Royal Rumble 2016. Pues además de saber si descubriremos el ganador de la batalla real, si Kalisto se consagra o no frente a Alberto del Río, Becky Lynch será monarca por primera vez en WWE o New Day seguirá siendo campeón, existen estas dudas y expectativas: 

¿WWE APRENDIÓ DE SU ERROR CON REIGNS?
El articulista de Bleacher Report Erik Beaston recuerda que el Royal Rumble del año pasado fue abucheado casi en su totalidad. La audiencia se retiró frustrada. Todos odiaban a WWE y al ganador del evento: Roman Reigns. Pero no por su persona -que ya era criticada- sino por la falta de originalidad en la narración de la lucha.

Todos sabían que el ganador -sea como sea- sería Reigns. Era un secreto a gritos. Pero esperaban por lo menos algo de suspenso e incertidumbre. Tanto así que ni la aparición de The Rock pudo calmar el odio vertido. Un desprecio que duró hasta la pelea del actual campeón de WWE hasta WrestleMania. 

WWE demoró un año en hacer que Roman Reigns vuelva a ser aceptado. Su rivalidad contra Vince McMahon le está dotando de un respaldo que solo paladines gozan. Pero de salir vencedor con otro guión malo como el del 2015, el desprecio será inminente. Sería un gran problema para WWE, pues la mayoría de sus estrellas top están lesionados.

¿UNA DERROTA AFECTA A AMBROSE Y OWENS POR IGUAL?
No. No solo los afecta; los hunde. Con el título en juego en la batalla real, la lucha de 'last standing math' entre el campeón intercontinental, Dean Ambrose, y Kevin Owens se apunta como el encuentro co-estelar. A pocas semanas de WrestleMania, una derrota para cualquier sencillamente lo dejaría en una situación complicada.

Ambrose y Owens son de los mejores luchadores en la actualidad en WWE. Tienen una violencia ordenada para luchar. Ambos con buena oratoria. Contactan bien con la audiencia. Sus personajes son sólidos. Pero ambos han padecido de tener un gran impulso por parte de la empresa para luego ser frenados y olvidados como uno más del montón. En varias oportunidades.

El ser frío, caliente, una vez más frío y otra vez caliente en varias oportunidades deja mal a WrestleMania. WWE tiene que ser inteligente y lograr una historia donde ambos queden con fuerzas para seguir caminando hacia el éxito. Si no, su rivalidad de más de dos meses no habrá servido para nada: porque uno quedará casi condenado a no salir de las luchas de mitad de cartelera y nunca estelar.