¿Cuánto tiempo te cuesta ganar una medalla en unos Juegos Panamericanos? En la historia del kayakista Eriberto Gutiérrez, la travesía se inicia con una larga caminata de una hora y media desde la comunidad de Huirahuacho hasta el distrito de Circa. Luego, tomar un colectivo por otra hora y media de Circa a la capital del departamento de Apurímac, Abancay. Después, subir a un bus por 16 horas rumbo a la gran Lima. Y finalmente, trepar a un avión por 3 horas y media hacia Santiago de Chile.
LEE MÁS | Selección peruana: estas son las características que tendrá el técnico que reemplace a Reynoso
Eso es casi un Ironman, que el joven peruano hace solo. Quizá por eso su rabia.
Lo sabe el hijo ilustre de un pueblo andino que días atrás dio una lección de humildad y valentía cuando se enfrentó al alcalde abanquino Raúl Peña, quien intentó atribuirse parte de la gloria que alcanzó el deportista de 30 años con su presea de bronce en Canotaje, modalidad Kayak Cross K1 Masculino, en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Y en un gesto multiplicado miles de veces en redes, Eriberto Gutiérrez, se quitó la medalla, dobló el diploma y se lo devolvió.
¿Qué significa la medalla de bronce para ti?
Son cuatro años de mi vida invertidas, forjadas y reflejadas en esta medalla. No solo de mi vida, sino también de mis padres, de las personas que estuvieron presentes y que colaboraron con un granito de arena para llegar a este objetivo. A todos los que me respaldan como deportista, muy agradecido con ellos
¿Cuánto representa tu familia en el logro que conseguiste?
Ellos estuvieron en todo momento. Son los únicos que estuvieron en las buenas, en las malas y las peores. La carrera deportiva es muy difícil, no es bien recibida por muchos. Y pues, la verdad, es muy triste la vida del deportista por el poco apoyo, pero se traen logros y es una alegría para todo el Perú.
¿Es cierto que entrenas entre los ríos que están cerca a tu casa?
Yo vivo en una choza en medio de los ríos Pachachaca y Chilcón (Abancay). En el Pachachaca entreno en la temporada que no llueve, y en el Chilcón cuando la temporada hace que aumente el caudal del río, y así pueda entrenar con mayor intensidad. Por ese lado, soy bien privilegiado porque tengo a mi disponibilidad a los dos ríos.
Marca Perú
Escena. “El esfuerzo fue solo mío”, dijo Eriberto subido sobre el escenario donde las autoridades de Abancay quisieron condecorarlo después de no brindarle apoyo en más de una oportunidad. La frase puede ser el slogan de muchos deportistas en el Perú que tienen que mover cielo y tierra para sacar adelante sus carreras y objetivos. El apoyo del IPD es cada vez más notorio, sin dudas. Hay que resaltar que el verdadero legado de Lima 2019 han sido las 32 medallas conseguidas en Santiago (10 de oro, 6 de plata, 16 de bronce). Pero, detrás hay muchas historias con grandes esfuerzos para cumplir el sueño.
“No merecía la medalla que ellos (Municipalida de Abancay) querían darme, no me representaba”, cuenta ahora a través del celular que ha podido cargar en la casa de Mirian Estrada, la profesora de inicial de su menor hija. Él, junto a los suyos, vive en una choza cerca a la comunidad de Huirahuacho (Apurímac), en los andes peruanos. En ese hogar hay mucho amor, pero no cuentan con los servicios básicos de luz y agua. Por eso, es apoyado por sus conocidos para tener batería en el celular y contestar a la prensa nacional por el acto de valor que llevó su historia a ser tendencia en las redes sociales.
¿Tenías planeado hacerle frente al alcalde de Abancay Raúl Peña en público o fue una reacción del momento?
No quería esa medalla. Esa reacción fue del momento. Vi mi vida deportiva pasar por mis ojos muy rápido, y eso me dio el valor para poderle decir, simplemente, en muy pocas palabras lo que sentía. No pensé que se iba a viralizar. He sentido mucho respaldo de la gente.
¿Cuántas veces recurriste al alcalde de Abancay para que te brinde apoyo?
Fueron dos veces. La primera en el municipio, y otra vez en la Plaza de Armas de Abancay. Me dijo que sí me iba a apoyar. Me dejó con uno de sus allegados. Me preguntaron qué necesitaba. Les dije que no contaba con el equipamiento deportivo, incluido el kayak para la modalidad en la que gané la medalla. Me dijeron que no los llame y que solo les escriba al WhatsApp. Así hice, pero no obtuve respuesta en ningún momento, nunca me respondieron. Fui a hacer seguimiento de mi caso y había sido remitido a la gerencia de Desarrollo Social. Tampoco ahí tuve respuesta. Había sido archivado. Luego lo pasaron a la oficina de la Casa de la Cultura y pasó lo mismo.
¿Cuánto tiempo te hicieron esperar?
El último documento lo presenté en agosto, pero pasaron muchos meses que no me respodieron.
¿Con qué equipamiento competiste en Santiago?
No cuento con el Kayak Cross, competí con uno prestado por la organización. El Kayak, el chaleco, el casco fueron prestados. No era tan maniobrable, pero era lo que había. Pude sacarles provecho. Solo el remo me pertenecía.
¿A qué te dedicas fuera del plano deportivo?
Estudié para conducción y mantenimiento en maquinaria pesada, pero no la ejerzo. Sustento mi hogar trabajando en la actividad turística de mi pueblo, y también cultivo en la chacra de mi familia. Tengo una plantación pequeña de paltas que aún no produzco porque están en pleno crecimiento.
¿Sientes que ha cambiado tu vida en los últimas semanas?
Me estoy enfocando en voltear la página, olvidar lo que pasó. La vida del deportista sigue. Tengo que seguir al día en mis entrenamientos. Yo me cobré revancha en Santiago porque en Lima 2019 acabé en quinto lugar. Ahora debo seguir.
¿Qué viene ahora para ti antes de París 2024?
No pude estar en el Preolímpico en Reino Unido por motivos económicos. En marzo del próximo año tengo el preolímpico de repechaje en Brasil. Estoy en la búsqueda de patrocinios que se sumen para que yo pueda cumplir mi ciclo olímpico y no solo me quede en los Juegos Panamericanos.