La escudería italiana es la más ganadora con 16 mundiales. Por sus filas pasaron leyendas como Schumacher, Fangio, Vettel, etc. (Foto: Agencias)
La escudería italiana es la más ganadora con 16 mundiales. Por sus filas pasaron leyendas como Schumacher, Fangio, Vettel, etc. (Foto: Agencias)
Daniel San Román

La temporada de está llegando a su primera mitad y casi no se habla de Ferrari en ningún lado. Entre el absoluto dominio de Max Verstappen y el sorprendente ascenso de Aston Martin, de la mano de Fernando Alonso, nadie parece acordarse de los caballos rampantes. Los tifosi reclaman atención, las redes sociales se inundan de silencio y varios aficionados enardecidos cuestionan por qué no se habla de la mítica presencia de la escudería más gloriosa de la parrilla. Incluso mi amigo César Dávila ha llegado a censurar nuestras conversaciones automovilísticas debido a mi falta de entusiasmo hacia la escudería más exitosa en la historia de la competición. Al recordar su glorioso pasado, donde su último título fue en 2008, y ver su presente vulnerable, resulta doloroso darse cuenta de dónde está y entender dónde estuvo.

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Hace un año, en esta misma etapa del campeonato, Ferrari creía que podía competir. Charles Leclerc se encontraba en el segundo puesto, a 34 puntos de Verstappen, y la sensación general era que las desgracias de Charles eran producto de estrategias erróneas y paradas en boxes caóticas. Surgió la idea de que si Leclerc no estaba en primer lugar era debido a que su equipo no lo apoyaba y a que su jefe de equipo, Mattia Binotto, era el equivalente a un villano de James Bond que merodeaba por el paddock. Además, los berrinches y las quejas constantes del piloto monegasco alimentaban esta narrativa.

Hoy, un año después, Verstappen lidera aún más (ya no tiene una ventaja de 34 puntos, sino de 69) y su compañero de equipo es su más cercano perseguidor, no un piloto de Ferrari. El Ferrari más cercano se encuentra a 127 puntos en el quinto lugar, y ni siquiera es Leclerc.

Los fanáticos de Ferrari adoran a Leclerc porque les hizo volver a soñar el año pasado y demostró la ambición de un auténtico purasangre, pero en términos de consistencia, Carlos Sainz está por encima de él. Esta temporada, el español ha mostrado un rendimiento superior al de Charles. Un ejemplo de ello son sus clasificaciones, donde Sainz ha estado presente en todas las Q3 de este 2023 (y en realidad ha estado en todas desde Arabia Saudí 2021), y ha superado a Leclerc en los resultados de las carreras en cinco ocasiones de ocho posibles. El madrileño tiene un promedio de posición en la temporada de sexto lugar, no ha abandonado en ninguna prueba (Leclerc en dos), y solo en Australia se quedó fuera de la zona de puntos.

Lo cierto es que se esperaba que el cambio de Binotto por Vasseur trajera resultados más rápidos. En 2022, se sentía que Ferrari no lograba resultados notables porque no querían. Se creía que tenían todo lo necesario, pero siempre alguna negligencia les impedía celebrar. Hoy en día, simplemente parece que Ferrari no tiene motivos para ilusionarse con el tercer escalón del podio. Después de ocho carreras, ni siquiera han conseguido marcar la vuelta más rápida, mientras que Alfa Romeo ya ha logrado una con Guanyu Zhou en esta temporada. El equipo se mantiene, pero no ataca, y Vasseur, aunque es muy hábil en su manejo de la prensa, no ofrece muchas esperanzas. “He progresado en entender nuestras debilidades y en qué áreas podemos mejorar como equipo. Los resultados tardarán, pero llegarán”, declaró después de Canadá. Esto deja en claro que el purasangre italiano parece haberse resignado a trotar.


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