“Lecciones de mitad de temporada: De no ser por Ferrari hubiese sido un monólogo escalofriante de Red Bull”

Tras el final apretado de la temporada pasada todos nos quedamos con la impresión que el duelo entre Mercedes y Red Bull se prolongaría este 2022 y que la afrenta por el título entre Lewis Hamilton y Max Verstappen tendría una segunda temporada. Sin embargo, los cambios reglamentarios relegaron muchísimo a los monoplazas de las flechas plateadas. Por ello cuando se esperaba que el británico saliera con sed de venganza vimos a un Lewis ciertamente manso con un vehículo que no estaba acorde a las expectativas y ambiciones de un siete veces campeón. De no ser por Ferrari, que logró poner sobre la grilla un monoposto competitivo, lo que habríamos visto en esta primera mitad de la temporada hubiese sido un monólogo escalofriante de Red Bull.

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El Gran Premio francés de este fin de semana marca el inicio de la segunda mitad del campeonato y tras lo visto en la previa ya podemos sacar algunas conclusiones sobre lo que se viene. La predicción más importante es sobre el candidato al título. Si bien el sistema de puntuación actual es macabro (un ganador puede llevarse hasta 26 unidades) todo haría indicar, por el ritmo que vemos en pista, que Max Verstappen debería alzarse con el bicampeonato. Si bien Charles Leclerc ha mostrado grandes momentos ganando incluso Bahrein, Australia y Austria, también ha dejado en claro que tiene problemas con la presión de aguantar a Max en los retrovisores y que posee un monoplaza frágil tomando en cuenta lo que se espera siempre de un Ferrari. Como si esto fuera poco la escudería italiana se ha mostrado muy torpe en lo que va del año: malas estrategias, deficientes detenciones en boxes y poca muñeca a la hora de manejar a sus pilotos. Es seguro que Ferrari mejorará, no puede empeorar, pero todo haría indicar que sumarán experiencia para tener un 2023 de campeonatos.

En Red Bull hemos visto algunos episodios de sobresalto de Verstappen que ha tenido algunos berrinches inéditos para su condición de monarca. Es claro que a Max le es más cómodo ser la sorpresa que el protagonista. Perder con un multicampeón como Lewis es evidente no lo afecta, pero si cuando Leclerc lo supera simplemente no puede ocultarlo. El ego le está jugando en contra y de no ser por su equipo es probable que el campeonato estaría mucho más apretado para él. Para sumarle más arritmias este año Checo Pérez ha dejado en claro que no será el escudero fiel del año pasado y que no aceptará sin chistar los enroques de Christian Horner.

Para cerrar está Mercedes que cada fecha mejora y es probable que termine la temporada más cerca de los Ferrari. Russell ha mostrado ser un piloto fiable y consistente exceptuando Gran Bretaña ha puntuando en todas las fechas lo que le permite estar a solamente 5 puntos de igualar a Carlos Sainz. En la pista ha sido mordaz, milimétrico y no ha protagonizado ningún episodio desleal con su coequiper. Lewis por su lado ha comenzado a mostrar mejoras considerables con un monoplaza que a niveles de evolución es el que más ha crecido en la grilla. Es evidente que en Mercedes saben que esta temporada está perdida, pero son conscientes que acabarán el año con argumentos necesarios para conseguir despertar la ambición de Hamilton para correr por el 2023.

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