Gabriel Mazzetti: “Los peruanos tenemos sangre de guerreros”

A los 18 años, Gabriel Mazzetti ya es un experimentado peleador de muay thai. Empezó a los 10 años y ya tiene 29 peleas en su récord. Este año ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial en Tailandia –la cuna de este deporte de contacto– y estuvo a punto de conseguir el título en el King’s Cup, un prestigioso torneo que organiza el país asiático en honor a su rey, Bhumibol Adulyadej. Cierras el año con el segundo lugar del King’s Cup. 

–¿Qué rescatas de la experiencia? 
Muy buena. En la primera pelea noqueé a un malayo de un codazo en el primer round. La final fue contra un tailandés muy mañoso, nunca había peleado con alguien así. Yo salí a noquearlo, no tenía nada que perder. Al final, gané experiencia y algo de dinero. También contactos porque me quieren en más eventos allá. Así me estoy ganando un nombre. 

–En Tailandia perdiste el invicto también este año. ¿Fue difícil reponerte? 
Me tocó perder, pero eso me ha llevado a entrenar mucho más fuerte, a darme cuenta de mis errores y saber que puedo mejorar mucho más. 

–¿Qué objetivos tienes para el 2016? 
El Mundial de Suecia y los Juegos Panamericanos de noviembre. Vamos a entrenar enfocados en eso. 

–¿Cuál es la diferencia entre los peleadores sudamericanos y los tailandeses? 
Los peruanos y sudamericanos tenemos sangre de guerreros. Vamos con todo y salimos a matar, eso a veces puede jugarnos en contra porque podemos agotarnos. Los tailandeses son recontra mañosos. Si ven que eres más fuerte, no buscan el choque, sino que se mueven mucho. Buscan ganar puntos para asegurarse la victoria. 

–El año pasado, tu hermano Giovanni y tú estuvieron a punto de enfrentarse en Brasil, pero él perdió la semifinal. ¿Qué hubiera pasado si llegaba a la final? 
Bueno, le gané con más ganas al brasileño porque eliminó a mi hermano. Si los dos pasábamos a la fase final, hubiéramos hecho un poco de show. Entrenando siempre nos hemos sacado la ‘michi’, pero yo no podría ir con la misma maldad contra mi hermano que contra otro peleador. 

–Pero las peleas amistosas no existen. 
Es verdad, felizmente no pasó así. Mi hermano siempre me ha dado [pegado] más porque es el mayor, pero yo nunca me quedo atrás. Acabas de cumplir 18 años. 

–¿Piensas dedicarte solo al muay thai? 
Por ahora me dedicaré al 100% a esto. Tengo que ver cómo me va. Los Panamericanos del próximo año son mi prioridad. También me gustaría estudiar Administración o Nutrición.

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