El año pasado el mexicano pudo ser segundo en el mundial, pero el neerlandés no lo ayudó. (Foto: Agencias)
El año pasado el mexicano pudo ser segundo en el mundial, pero el neerlandés no lo ayudó. (Foto: Agencias)
Daniel San Román

En el de Mónaco, el cuento de hadas de parece haberse derrumbado de repente. Después de una intensa lucha punto a punto con en las primeras cinco carreras del campeonato, la decepcionante clasificación del mexicano comprometió sus posibilidades en la carrera de Montecarlo. Su posición media en la temporada ha sido de 4.3, en comparación con el impresionante 1.3 de Max.

ANÁLISIS: Los goles de Lapadula y el liderazgo de Guerrero: radiografía de la actualidad de los convocados por Reynoso

Checo terminó en el décimo sexto lugar, a dos vueltas del líder, condenado por el exigente circuito de Mónaco, que castiga severamente las malas clasificaciones. En un trazado tan estrecho, sinuoso y técnico como el de Montecarlo, ganar posiciones es casi imposible, lo que convierte partir desde el fondo en una sentencia segura. Y esa pesadilla, esa maldita condena, es la que ha experimentado Pérez en el principado europeo, pasando de estar a solo 14 puntos del líder del campeonato a enfrentar una desventaja de 39 puntos.

Hasta Montecarlo, la gran interrogante que rondaba a todos era cómo Red Bull manejaría la prioridad de piloto cuando ambos competidores estaban luchando por el campeonato de manera igualada. Verstappen había obtenido tres victorias y dos podios, mientras que Checo había logrado dos triunfos y dos podios. La batalla estaba tan reñida que cualquier decisión de equipo se percibiría como una afrenta.

Dada la forma en que terminó el año 2022, cuando Verstappen no respaldó a su compañero de equipo en la búsqueda del subcampeonato, se sabe que la complicidad entre ellos se ha convertido en un campo minado, donde cualquier desliz puede desencadenar una guerra inesperada.

Con Fernando Alonso cada vez más cerca y Aston Martin anunciando mejoras en su monoplaza, el resultado en Montecarlo parece ser la excusa perfecta para que Red Bull vuelva a su estado natural: priorizar a Verstappen. Checo, quien ahora se encuentra más cerca en puntos del tercer lugar que del primero, sabe que ya no tiene argumentos para exigir con la misma autoridad en el paddock de los toros. Después de Montecarlo, las posibilidades de victoria de Verstappen sobre Pérez se sitúan en 1.706.

“Sin duda, otro resultado como este y olvidémonos del campeonato. No podemos permitir que esto nos suceda en las próximas carreras. No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir. Hemos perdido una carrera debido a un error mío. Fue un desastre y no podríamos haber hecho nada. Al final, casi todos terminaron en su posición. Es mi culpa, de nadie más, un error total. Ahora debemos asumirlo y pensar en Barcelona”, han sido las honestas palabras de Pérez, consciente de que ha hecho lo necesario para restablecer el status quo natural del equipo y volver a su papel secundario.

Parrilla de salida para el Gran Premio de España.
Parrilla de salida para el Gran Premio de España.
MIRA: Un nuevo auspiciador y más de 100 mil dólares de premio: las otras victorias de Varillas en Roland Garros

****

“Checo nunca ha sido una amenaza para Max”

Helmut Marko es una de las voces más fuertes dentro del equipo Red Bull. Por ello sus recientes palabras han tenido sabor a una condena dolorosa. El asesor técnico de la escudería ha confesado en una entrevista a un medio austríaco que “La lucha por el Mundial ahora sí ha llegado a su fin. Verás, lo cierto es que Max nunca ha visto a Checo como una amenaza real para su reinado. En Montecarlo ha quedado en claro que no tiene la racionalidad necesaria para ser un candidato al título”. Todo parece indicar que en Red Bull desempolvarán el libro de órdenes prioritarias a favor de Verstappen a partir de España.


VIDEO RECOMENDADO:

Contenido sugerido

Contenido GEC