Redacción EC

Chris Paul no es el único jugador que puede asistir perfectamente para Los Angeles Clippers. Ayer, en la victoria (122-105) de los Clippers ante el Oklahoma City Thunder, Blake Griffin demostró que también sabe pasar cuando no puede marcar de dos puntos.

En el inicio del tercer cuarto del partido y con los Clippers con una ventaja de 17 puntos, Griffin recibió el balón y realizó un pase alto para que el pívot DeAndre Jordan, con sus 2.11 metros de altura, saltara y volcara el balón para aumentar la diferencia a 19.

 Definitivamente fue un jugada que provocó el aplauso del técnico Doc Rivers y de los seguidores de los Clippers en todo el mundo, Griffin, al final, marcó 23 puntos, mientras que Jordan anotó solo siete, aunque hay que destacar que hizo cuatro tapones de balón.

Clippers y Thunder se volverán a enfrentar el miércoles en la noche en el segundo encuentro de la serie. Oklahoma debe ganar de local para tratar de seguir con vida. 

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