En la Maratón de Buenos Aires ocurrió una situación curiosa con el ganador de la competencia. El argentino Mariano Mastromarino vivió un hecho extraño antes de cruzar la meta tras 2 horas, 15 minutos y 28 segundos.
En un momento de la carrera y como suele ser común en este tipo de competencias, los líderes eran deportistas keniatas. Entonces, el atleta argentino comenzó a superar a cada de uno de sus rivales y en el kilómetro 37 sucedió el insólito hecho: los oficiales de la maratón pensaron que era un intruso y le dijeron que salga de la pista.
Mastromarino, entre molesto y sorprendido, contó la anécdota: "Cuando superé a los punteros, se me acercaron y uno me gritó: 'Salí de la carrera, salí. No te metas que es una carrera'. Claro, pensaron que me había confundido o que me había colado. Me confundieron con un intruso", dijo el argentino con una sonrisa final que reflejó su alegría por imponerse a 10 mil competidores.