María Paula Regalado

Estrenando nuevo uniforme, con la blanquirroja siempre bien puesta, se alistó la selección peruana de tenis para competir contra Chile en los Qualifiers de la Copa Davis este primer fin de semana de febrero. A pesar del resultado final favorable para el rival, no podemos quejarnos del notable desempeño de nuestra escuadra nacional. Estuvo a un punto de ganar la serie. Ni el más optimista tuvo tanta fe.

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La emoción se vivió minuto a minuto con un empate que nos tuvo a todos con el corazón en la boca. Se nos escapó la serie en el punto decisivo, estuvimos “tan cerca pero tan lejos” frente a un equipo chileno que sabía a lo que se enfrentaba, con mucha más experiencia en cancha dura y jugando de locales, pero con una alegría inmensa y la satisfacción de haber dejado el nombre del Perú en alto.

La revelación de esta serie

Ha nacido una nueva promesa del tenis peruano que, a partir de ahora, se encuentra ya en vitrina de todo el mundo del deporte: , cerró más de una boca en medio de un público difícil con una especial victoria contra Nicolás Jarry, primera raqueta de su país y el mejor tenista latinoamericano actualmente. Jarry definió así el choque con el peruano: “El partido se dio gracias a él. Le entraba todo. Le pegaba mal, le entraba. Se la jugaba de segundo saque ganador, le salía y jugó sin presión”.

Ignacio, con apenas 19 años y su ranking ATP 443 del mundo, ha logrado lo que ningún tenista peruano había conseguido en décadas. Donde muchos no le veían fe, sacó garra y logró darle un punto que le devolvió la esperanza al país. Con este triunfo, “Nachito” se mete en la lista de las promesas nacionales y nos hace ilusionarnos aún más con ver de cerca en un futuro cercano al Perú en una ronda final de la Davis.

Por su lado, la dupla conformada por los hermanos Huertas del Pino demostró, una vez más, por qué funcionan tan bien como pareja en la modalidad de dobles. La victoria contundente contra Alejandro Tabilo y Tomás Barrios los posiciona nuevamente como un equipo poderoso ante cualquier adversario.

Las lecciones post Chile…

Ya lo habíamos mencionado antes: Chile no era un rival fácil. Sabíamos que serían partidos duros y había que lucharla hasta el final. ¡Pero así es el deporte!

La pronta derrota de Nicolás Jarry en el abierto de Australia hace poco culminado fue, definitivamente, la sorpresa para todos. Muchas especulaciones surgieron en torno a su estado físico y cómo llegaría de cara a la Copa Davis. A pesar de no haber mostrado su 100% en este torneo, demostró una vez más por qué se encuentra en el top 20 del mundo.

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La localidad era un factor importante que jugaba a favor de nuestros vecinos sureños. El cambio repentino de la superficie, además, por pasar de ser arcilla a cancha dura, también suponía una ventaja para ellos. Pero, sin duda, tener a tres jugadores dentro del top 100 y uno respirándole en la nuca –hasta la fecha Nicolás Jarry (20), Alejandro Tabilo (54), Christian Garín (89) y Tomás Barrios (107)–, era el componente fundamental de nuestro contrincante. No solo resulta un ‘boost’ de confianza para el oponente, sino que, además, pesa la experiencia de haber jugado más torneos importantes con recientes victorias –como Tabilo con su reciente trofeo en el ATP 250 de Auckland a inicios de enero–, con rivales más fuertes y manejando de mejor manera la presión.

¿La mayor lección? Nunca darnos por muertos.

Toca trabajar más en los cambios de superficie y clima, en fortalecer física y emocionalmente a nuestros jugadores y, sobre todo, en seguir jugando para ganar el punto a punto. ¡Gracias por dejar el corazón en la pista, muchachos!, se lee en todas las redes, en todos los foros. Aquí decimos lo mismo.

¿Qué sigue para nuestra selección?

Finalizado el torneo entre países, nuestros tenistas se preparan para lo siguiente en sus carreras. Nuestra primera raqueta nacional, Juan Pablo Varillas, ya piensa en tierras argentinas, donde jugará el ATP 250 de Córdoba –donde debutó con derrota contra el alemán Yannick Hanfmann (°59 ATP) y luego va el ATP 250 de Buenos Aires. Más adelante, siguiendo con la gira sudamericana hará su aparición en el ATP 500 de Río de Janeiro, en Brasil.

En cuanto al resto del equipo, Gonzalo Bueno –quien celebra aún su reciente victoria en el Challenger de la capital argentina– se alista para el M25 I y II de Punta del Este, Uruguay, en donde también harán su aparición los hermanos Huertas del Pino, intentando quedarse con una posición en el ‘main draw’. Por el lado de Ignacio Buse, buscará clasificar al cuadro del M25 en Vila Real, Portugal.

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