Redacción EC

Era eso, un mago. se caracterizó por ser un pasador de lujo. Solo él era capaz de entregar el balón por los espacios menos pensados, menos creíbles para los defensas. Corría la cancha de forma perfecta, era un atleta superdotado. Un jugador apasionante, sin duda de los mejores de la historia de la

Jugó toda su vida en . Desde lo que eligieron en el Draft de 1979, hasta la temporada 1995-1996, con un breve receso que duró cuatro años. Ganó el título de la NBA en cinco ocasiones, además de ser elegido MVP de tres finales. Con la selección, además, ganó el oro en los Juegos Olímpicos de 1992. 

Hubo un momento duro en la vida de Johnson. En 1991, antes de iniciar una nueva temporada de la NBA, el jugador se enteró que tenía sida. Días después, y lejos de negativismos, anunció que el hijo que su esposa estaba esperando de él no estaba infectado. Todo esto conmocionó a la NBA. 

A los 36 años, retornó a la NBA con los Lakers, jugó 32 partidos, promedió casi 15 puntos y 7 asistencias por encuentro. Tenía la magia intacta. Magic jugó más de 900 partidos en temporada regular, así como casi 200 en playoffs. 

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