Tim Duncan era el hombre ideal de los Spurs hasta la aparición de Kawhi Leonard. Era difícil verlo, increíble poder encontrarle un reemplazante que esté a la altura, pero ayer, el chico californiano de solo 22 años, y llegado hace dos temporadas de la Universidad de San Diego, ha confirmado que Gregg Popovich encontró a alguien más centrado, introvertido y orientado al equipo que la leyenda de 37 años.
Duncan trabajó más 17 años para darle cuatro títulos a San Antonio. Su rostro así como sus movimientos mostraban a un profesional que priorizaba la disciplina, el sacrificio y trabajo táctico por encima de la individualidad.
Leonard no se trata de una comparación de Duncan, no es un ala pívot, pero como alero ha demostrado que es más cerebral que Ginóbili, Parker y hasta Tim. Leonard, ahora, se encuentra encaminado para su primer título de su carrera y lo suyo, al igual que cada jugador de San Antonio, no es de celebrarlo, comentarlo ni restregarlo a sus rivales. Todo lo contrario. Kawhi prefiere ser cauto hasta que toque levantar el trofeo.